El monólogo que condena el maltrato

Cristina Barral Diéguez
cristina barral CALDAS / LA VOZ

CUNTIS

IES AQUIS CELENIS

María Torres, alumna del IES Aquis Celenis de Caldas, logra el segundo premio en el concurso «Tíralle da lingua»

28 abr 2017 . Actualizado a las 05:10 h.

Un monólogo de creación propia sobre una mujer maltratada le valió a María Torres Barreiro el segundo premio en el concurso de relato oral Tíralle da lingua. Esta alumna de 1º de bachillerato del IES Aquis Celenis de Caldas de Reis obtuvo el reconocimiento del jurado, que valoró la originalidad de su exposición y también el hecho de que optara por un monólogo dramático y no cómico, como suele ser más habitual.

Para esta estudiante de 17 años natural de Cuntis haber logrado el segundo premio en la final celebrada el pasado 25 de abril en el Teatro Principal de Santiago de Compostela fue toda una sorpresa. Lo cuenta con la voz tomada desde su casa, donde se recupera de un resfriado. «Foi unha sorpresa total. Alí había xente de toda Galicia, algunha moi boa, de moito nivel», dice. María, que se decantó por la modalidad de Humanidades en el bachillerato, explica que la idea de participar en el certamen que organiza desde hace diecisiete ediciones la Asociación Socio-Pedagóxica Galega partió del grupo de teatro. Ahí se planteó su participación junto a la de su compañera Uxía.

«Podíase optar por un monólogo en grupo, en parella ou individual ou por un relato, eu escollín o monólogo individual», comenta. Aunque tenía dos ideas en mente -un monólogo dramático y otro cómico- al final se decantó por el dramático. Lo que sí tuvo claro desde el principio fue la temática: la historia de una mujer maltratada. ¿Por qué?

Problema visible

«Na sociedade na que vivimos é algo que temos que cambiar entre todos, é un problema visible día a día, en calquera ámbito, e non se pode mirar para outro lado», subraya. Afortunadamente no tuvo que tirar de ninguna experiencia personal ni muy cercana, pero, como ella misma dice, sobran los ejemplos. «Hai casos que vemos na televisión, en noticias e reportaxes. Ao fin e ao cabo chega con iso, e mellor non ter que vivilo directamente», razona María.

Cada intervención tenía que ajustarse a un tiempo máximo de cinco minutos. Ella empleó solo dos. Fue suficiente para ganarse el reconocimiento del jurado. Esta alumna es de las que creen que tanto el drama como la comedia tienen su dificultad, ya que no siempre es fácil conectar con el público: «Paréceme máis difícil o drama, pero facer rir tamén ten a súa complicación desde logo».

Del concurso Tíralle da lingua se lleva un premio en metálico de 150 euros. Su instituto, el Aquis Celenis, también recibirá la misma cantidad económica. Pero María también se lleva de su paso por el certamen autonómico la amistad de Óscar, el ganador. «É un rapaza da Coruña que fixo un relato, un conto. Levo un amigo, si». Aunque en el centro educativo de Caldas lleva solo desde este curso, su vinculación con el teatro, su gran pasión, viene de muy atrás. De cuando era solo un niña.

Arte Dramático

María hace teatro desde que tenía 6 años y esa afición podría convertirse, quién sabe, en su modo de vida en el futuro. De momento tiene por delante acabar este curso y 2º de bachillerato antes de tomar una decisión sobre su futuro profesional. «O meu soño é ser actriz», remacha. Con esa aspiración en el horizonte uno de los estudios que baraja es Arte Dramático. Galicia cuenta con la Escola Superior de Arte Dramática (ESAD), ubicada en Vigo, inmersa desde hace varios años en una batalla para que estos estudios superiores se integren en la universidad junto al resto de los artísticos. Pero María tampoco descarta otras posibilidades académicas. Todas de letras, eso sí. «Xornalismo ou Publicidade e Relacións Públicas tamén están aí», desvela.

A sus 17 años reitera que el teatro es su gran afición cuando se le pregunta qué le gusta hace en su tiempo libre. Al margen de entretenimientos de gente de su edad, la escena ocupa buena parte de su tiempo. ¿Y algún deporte? «Non, a verdade é que non. Fixen ximnasia rítmica de pequena, pero iso quedou no olvido», confiesa.