Subastan A Majita, una casa de turismo rural con nombre de mujer brava y tristísima historia

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

CUNTIS

Está en Cuntis y la regentó un matrimonio de A Estrada hasta que ella murió: «Cando ela faltou eu xa non tiña a cabeza para nada, deixei ir todo», cuenta el hombre que reformó el inmueble

18 ene 2024 . Actualizado a las 12:59 h.

En el portal de subastas del Ministerio de Justicia, en ese lugar donde se puede pujar por bienes inmersos en procesos judiciales, figura estos días el anuncio de la puja de una casa en el municipio pontevedrés de Cuntis, en la aldea de Vilar. El título de la subasta se despacha en cuatro palabras: «Vivienda unifamiliar, hospedería rural», dice. Sin embargo, detrás de esos vocablos hay una historia tan larga como descorazonadora. Es la del matrimonio que la levantó y la convirtió en un establecimiento rural. Ella falleció hace siete años y él, Carlos López Dono, cuenta qué fue lo que pasó no sin dejar de sorprenderse de que la casa esté en el portal de subastas. «Houbo problemas co banco pero aínda tiña a esperanza de vendela eu e pagar as débedas que hai», comienza diciendo este hombre.

Todo empezó hace dos décadas. Según explica este vecino, él y su mujer decidieron reformar una vivienda en ruinas en el lugar de Vilar, en Cuntis, con la idea de irse a vivir ahí. Pero hubo una denuncia durante las obras y el matrimonio desechó la idea de trasladarse a ese lugar: «Como xa non iamos vivir aí e eu fora reformando a casa, xa que sempre me dediquei á construción, pois decidimos montar unha casa de turismo rural». Corría el 2003 y el negocio vivió años bastante buenos. Explica Carlos que fueron pioneros en anunciarse en distintos portales de internet y también en alquilar la vivienda —que tiene cinco habitaciones— al completo, y que era raro el fin de semana que no llenaban. «Entón tiñamos máis demanda que oferta, así que nos animamos a abrir máis casas rurais», explica. Llegaron a regentar cuatro establecimientos a la vez, A Majita en Cuntis, otra más de su propiedad en A Estrada y un par de ellas que alquilaron para ese fin.

La crisis del ladrillo les golpeó por todas partes. Bajó la demanda de las casas rurales y a Carlos también le fue mal en lo suyo, en la construcción. Así que comenzaron a pasarlo mal. Dice que los problemas económicos les afectaron sobremanera a los dos, a él y a ella. Y que si bien pensaron que podrían remontar, fueron viendo que todo se les venía abajo mientras se les agotaban los ahorros. La muerte de su mujer en circunstancias trágicas, hace ahora siete años, fue el golpe definitivo. «Eu xa non tiña a cabeza para nada. Deixe ir todo, non tiña forza para pelexar... así que acabouse perdendo todo. Naquel momento non me importaba nada», explica con impotencia este hombre, que cuenta ahora con 64 años de edad y que después de todo esto sufrió un accidente laboral en la construcción. 

Carlos López reconoce que nunca pensó que las cosas se podían torcer tanto. Y, con tanta resignación como amabilidad, vuelve a recuerdos que todavía le duelen sobre esa casa que se subasta: «No seu momento funcionamos moi ben con ela, xa que é ampla, ten cinco dormitorios. Tiña bastante público, xa que nós a promocionabamos moito». De hecho, en internet todavía hay numerosas referencias a la vivienda y a su proyecto turístico, en el que no dudaban en colaborar con empresas para ofrecer a los huéspedes alternativas de ocio.

Carlos esboza una sonrisa cuando se le pregunta en el motivo de bautizar esa vivienda como A Majita: «Ten unha historia curiosa detrás. Esta vivenda é unha homenaxe que lle quixen facer a unha antepasado miña. Ela era unha asaltadora de camiños alá polo ano 1700. En realidade ela chamábase Rosa Dono, pero chamábanlle A Majita, e debeu ser unha especie de Robin Hood, que roubaba aos ricos para darlle aos pobres. Eu penso que naquel momento ou vivía axeonllada ou se rebelaba... e ela rebelouse. E eu estou orgulloso dela», concluye.

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La vivienda está valorada en 134.000 euros y hoy remata el plazo para la puja 

La subasta de la casa de turismo rural de Cuntis A Majita comenzó a finales del 2023. Concretamente, se abrió el día 29 de diciembre y este jueves, 18 de enero, es el último día en el que está abierta para poder pujar por la vivienda. De momento, según indica en el portal de subastas del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, no se produjeron pujas por este bien inmueble. Se trata de una subasta judicial en vía de apremio y la autoridad gestora es el Juzgado de Instancia e Instrucción Número Uno de Caldas.

¿En qué cantidad está valorada esta vivienda? En la información que se ofrece sobre la subasta de la casa se indica que está valorada en 134.025 euros y que la cantidad que le reclaman al que fue su propietario asciende a algo más de 64.000 euros. No se obliga a realizar una puja mínima. 

«Leva sete anos pechada»

El hombre que reformó esta vivienda y que la explotó como casa de turismo rural señala que la propiedad lleva siete años sin actividad, justo desde que falleció su mujer. Tiene algunas carencias y algunos puntos a su favor. Lo que más le resta es que no cuenta con terreno, lo que impedía, por ejemplo, que se pudiese poner una piscina, que es un servicio muy demandado en el turismo rural. Y lo que más suma es que, aunque es muy antigua, fue reformada por completo y cuenta con unas dimensiones considerables. Consta de una parque de abajo con 131 metros cuadrados útiles y en la superior hay 143 metros con utilidad.