Una oruga invasora devasta los setos y ejemplares de boj de los concellos costeros de la comarca

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / AGENCIA

MARÍN

MARCOS GAGO

Marín y Bueu se hallan entre las zonas más afectadas y O Areeiro detecta la plaga en toda la provincia

18 abr 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

Una voraz oruga de color verde y franjas negras está devastando los setos de boj de la comarca. Esta nueva plaga, que se detectó en la provincia por primera vez en Tomiño, según indicaron fuentes de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra, se ha extendido ha alcanzado los concellos costeros del entorno de la capital. La incidencia más visible se encuentran en los municipios de O Morrazo, donde la proliferación de este insecto asiático está acabando con los setos y con los ejemplares de boj en muchas de las parroquias.

Marín y Bueu están entre los concellos más afectados del entorno pontevedrés. Los establecimientos agrarios llevan semanas vendiendo con profusión productos para frenar la expansión de estas orugas en los jardines privados. «En Beluso hai ese gusano por todas partes», indicó uno de los responsables de uno de estos negocios agrarios. Es la misma historia que se oye a vecinos en Cela, en Bueu, en Ardán, en Seixo. La lista de lugares afectados es larga.

En el caso marinense, por ejemplo, llama la atención el aspecto que ofrece una parte del cementerio municipal de A Raña, donde una parte importante de los setos han perdido su habitual tonalidad verde y lucen una inusual tonalidad parduzca.

La oruga culpable de esta situación, con nombre científico de Cydalima perspectalis, procede del Extremo Oriente, y se ha adaptado a las mil maravillas al clima gallego. En O Areeiro se han recibido llamadas desde zonas tan alejadas como Ferrol. La han detectado prácticamente en todos los muncipios del litoral de Galicia y avanza hacia el interior.

Tratamiento complicado

Este insecto no seca el boj. Es una especie desfoliadora. Consume las hojas y los brotes de esta planta. En muchos de los setos afectados se pueden percibir con nitidez enredaderas y otras plantas que crecen al amparo de estas formaciones vegetales. Esas plantas lucen sanas y verdes, todo lo contrario del boj atacado.

Una de las científicas de O Areeiro, Rosa Pérez, explica que esta oruga no tiene por qué matar el boj que ataca. Consume todas las hojas, pero no suele, en condiciones normales, atacar la corteza. Aún así, existe un serio riesgo de que pueda acabar provocando la muerte de la planta, al privarla de la fotosíntesis y porque, en aquellos casos donde no tiene más que comer, entonces sí engulle los brotes y la corteza. Se se llega a esta etapa del ataque, la planta se secará. Si logran sobrevivir los brotes, la planta podrá recuperarse del ataque.

«Moita xente pídenos produto contra esta plaga», precisan desde una de las agrarias de Seixo, en Marín. La demanda es tan alta que en algunos establecimientos del municipio han llegado a agotar las existencias del repelente contra esta oruga.

Desde O Areeiro se incide en que los productos autorizados para combatirla son los piretroides (de origen química) y también el aceire te parafina y el azadiractin (de origen natural). Sin embargo, los científicos aletan. No es fácil librarse de esta peste. «Hai que ter en conta que é unha praga difícil de eliminiar polos niños que constrúe unindo follas ou cos seus propios fíos de seda». Esto sucede al margen del carácter fondoso del boj. La recomendación es «ser moi pacientes na aplicación e procurar mollar moi ben a planta». Este es una medida imprescindible «para que o insectifida alcance ao maior número de larvas posible».