Infraestructuras estima que las expropiaciones supondrán un coste de 56.300 euros
22 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Si hasta ahora desde la Xunta se venía exigiendo que el Concello de Poio pusiese a disposición de la Axencia Galega de Infraestruturas los terrenos necesarios para ejecutar la primera de las sendas peatonales y ciclistas previstas en este municipio, ayer esta posición dio un giro de 180 grados. «Vista a situación e a emerxencia social que ten esta actuación decidiuse iniciar xa o expediente expropiatorio», anunció ayer Francisco Menéndez, director de este organismo autonómico, quien dejó claro que se adoptó este cambio de criterio «dado o retraso do Concello de Poio en entregar os terreos como había sido o seu compromiso inicial».
De este modo, este viernes el DOG publicó el anuncio por el que se somete a información pública este proyecto que abarca el tramo de la PO-308 comprendido entre Covelo (Samieira) y Raxó. El plazo para presentar alegaciones arrancará este lunes y se extenderá hasta el próximo 7 de junio.
El itinerario previsto enlaza los kilómetros 8,1 y 11,8 de la carretera de la costa estimándose que será preciso invertir 2,2 millones de euros. Las previsiones que maneja la Administración autonómica apuntan en la dirección de que las expropiaciones supondrán un coste económico de 56.303 euros.
«Esta actuación ten o seu financiamento asegurado», remarcó Francisco Menéndez, quien apuntó que será cofinanciada con Fondos Feder. En principio, se verán afectadas un total de 57 fincas, algunas de ellas de forma temporal y otras de manera definitiva. De este modo, si los propietarios no están conformes con los precios que le oferte la Xunta podrán plantear alegaciones contra los mismos e, incluso, acudir a la vía judicial.
En este sentido, desde la Administración autonómica tildaron de «moi necesaria» e «inaplazable» este senda. El objetivo, por un lado, es mejorar la seguridad vial de la PO-308 y, por otro, contribuir a fomentar la movilidad alternativa, la salud e, incluso, el patrimonio y el urbanismo.
Incluido en el Plan de Sendas, las actuaciones concretas previstas en este proyecto es dotar a este itinerario de dos metros de ancho y un sistema de recogida de aguas por drenaje. De igual modo, se ha proyectado «a extensión dunha capa de rodura no tramo inicial da travesía de Raxó para adecuar a pendente da estrada e facilitar a drenaxe, e a construción de varios muros para a contención de terras e dúas pasarelas de 16,6 metros de lonxitude».
Al tratarse de un tramo muy consolidado, con viviendas y negocios en las dos márgenes de la carretera y que registra una media de 1.710 vehículos diarios, la intención es, en las zonas urbanas, levantar aceras a ambos lados de la PO-308 de hormigón. Por su parte, en los ámbitos catalogados como rústicos, «executarase una senda peonil-ciclista mixta, en solo de cemento». De igual modo, se habilitarán zonas de estacionamiento y se mejorará la iluminación y la señalización.