El coche fue visto realizando trompos y filigranas en A Reiboa y la variante de Poio
21 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Consiguió escapar a gran velocidad de la Policía Local de Poio, pero eso no impidió que terminara siendo identificado por los agentes. A fin de cuentas, se dejó en el camino el permiso de conducir. Ahora, este vecino de Campelo, se enfrenta a posibles cargos penales y sanciones administrativas.
Era la una y media de la tarde del pasado 18 de marzo cuando una llamada telefónica informó a la policía de la presencia de un BMW de color rojo realizando toda clase de trompos y maniobras en la rotonda de la variante VG 4-8, en las proximidades del cementerio municipal.
Ya en este punto, los agentes, al mismo tiempo que dieron el alto al turismo, observaron que este presenta graves deficiencias. Ya no solo se trataba de que tenía la ITV caducada, sino que los focos delanteros estaban rotos, sobresalían partes cortantes que podían provocar lesiones a otros usuarios, las bandas de rodadura de las ruedas aparecían completamente gastadas, el parachoques solo se mantenía en su sitio gracias a cinta americana...
Dado que se consideró que no podía circular, los policías procedieron a inmovilizarlo. Disconforme con la medida, el conductor aceleró y huyó a gran velocidad siendo perseguido por la patrulla que, no obstante, acabó por perderlo de vista. Eso sí, dejando atrás el carné, por lo que se abrieron diligencias por un supuesto delito de desobediencia grave.
Del vehículo no se volvió a saber nada en los dos meses siguientes. Así, en la noche del 13 de mayo, una nueva llamada telefónica comunicó que el mismo BMW rojo, acompañado por otro de color azul, se encontraba en la explanada de A Reiboa realizando trompos, arrancadas y toda clase de filigranas.
De igual modo, el denunciante señaló que el portalón metálico de una empresa está parcialmente arrancado, así como presenta claros signos de haber sido golpeado o embestido. Los daños eran considerables, por lo que se inició una investigación para tratar de identificar al autor.
Tres días después, los agentes concluyeron que el vehículo bajo sospecha estaba implicado en los desperfecto sufridos por la empresa, por lo que es inmovilizado y trasladado al depósito municipal. Y su propietario, denunciado.