Sobral reconoce que la reforma interior de Pazo Besada «é unha asignatura pendente»

Alfredo López Penide
L. Penide POIO / LA VOZ

POIO

lopez penide

«Non está abandonado. O que si está é sen acabar e temos que terminalo por dentro e darlle unha utilidade», matiza el alcalde

24 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Non está abandonado. O que si está é sen acabar e temos que terminalo por dentro e darlle unha utilidade». Con estas palabras, el alcalde de Poio, Luciano Sobral, respondió ayer a las criticas vertidas por el PP sobre la situación de Pazo Besada. Explicó que el inmueble se encontraba prácticamente en ruinas, al tiempo que recordó que, en su día, el Partido Popular rechazó o se abstuvo en los plenos en los que se abordó la recuperación de esta y otras edificaciones «para nós emblemáticas», caso ya no solo de Pazo Besada, sino también la Casa de Rivas o el Casal de Ferreirós.

Sobral precisó que de las tres edificaciones que componen Pazo Besada, dos tienen uso -la casa de los guardeses como Casa da Xuventude y la Biblioteca como centro para impartir cursos-, mientras que el Palacete «é unha asignatura pendente». Es por ello que espera que «con fondos municipais ou outras achegas podamos ir conseguindo terminalo por dentro, que é o que queda, para poñelo en uso como local social», así como aventuró la posibilidad de, «a partir deste ano, acondicionar xa parte do espazo».

Más contundente se mostró el concejal de Facenda, Xulio Barreiro, quien no dudó en tachar de «tonterías» las críticas vertidas por los populares. «Falan de que non ten apliques, pero é que non ten apliques porque aquilo está en obras. Non ten nada feito. Non ten apliques, nin chaves da luz», señaló el edil nacionalista, quien subrayó que «o importante é que o pazo non se caira. No seu momento, cando se empezou coa rehabilitación, o arquitecto dubidaba que se fose capaz de facer sen que aquilo se caira».

Xulio Barreiro estimó que la inversión necesaria para acometer la reforma interior del palacete ascenderá a un mínimo de trescientos mil euros, que es la cantidad aproximada que se destino a la rehabilitación de los otros dos inmuebles.

En este sentido, tras apuntar que la partida de inversiones de los presupuestos municipales desde el 2011 fue, de media, esta cifra, señaló que se tuvo que priorizar los gastos. «Coa que estaba caendo coa crise, coa diminución de ingresos, manter o nivel de servizos para nós era o principal obxectivo e o segundo era non subir a presión fiscal. Evidentemente conxugar todo isto supón que alguén ten que perder e perderon os investimentos», señaló, al tiempo que apuntó que Poio no tiene problemas de disponibilidad de locales municipales.