Núñez recomienda, por ejemplo, evitar criar patos y gansos, especies más sensibles, junto con otras aves de corral
16 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Colegio Oficial de Veterinarios de Pontevedra se hizo eco ayer de la información publicada por La Voz de Galicia sobre la gripe aviar. En el boletín diario que la entidad envía a los colegiados incluyó lo publicado por este periódico sobre lo difícil que está siendo realizar un censo de gallineros domésticos, tal y como pretende la Xunta, ya que los dueños de las aves apenas han acudido a los concellos de la comarca a darlas de alta. La conversación con Luis Núñez empieza por ahí, por ese intento en vano de la Xunta de tener registradas las aves de corral como medida preventiva ante la gripe aviar.
-¿Cree que la Xunta logrará su propósito de hacer un censo de gallineros domésticos en los concellos de Pontevedra, Poio, Marín, Sanxenxo y Vilaboa?
-En Galicia y particularmente en Pontevedra se da la circunstancia de que existe una elevada población en los concellos incluidos en las zonas de especial riesgo y especial vigilancia. También es cierto que existen multitud de viviendas unifamiliares, con patios y fincas en las que es absolutamente tradicional la posesión de aves de corral para autoconsumo, ya sean pollos de carne, gallinas ponedoras. Esta circunstancia ofrece una situación en la que hablamos de muchos miles de propietarios de aves de corral, por lo que el simple hecho de establecer un censo es realmente complicado si se quiere abarcar todas las explotaciones de autoconsumo, ya que exige una labor informativa, unos medios dedicados por parte de las administraciones a estas cuestiones, y por supuesto la colaboración de los dueños, que en realidad piensan que tienen estos animales para autoconsumo y que no consideran que exista necesidad. La normativa europea es así, exige el censo, pero en zonas como estas es más fácil indicarlo que después llevarlo a cabo.
-¿Por qué Sanxenxo es zona de especial riesgo y Pontevedra, Poio, Marín y Vilaboa de especial vigilancia, que les hace estar en el punto de mira a estos términos?
-Se tiene en cuenta que las áreas geográficas reúnan una serie de requisitos como importantes concentraciones de aves silvestres, es decir, en libertad, así como la existencia de un buen número de explotaciones de aves de corral en esa misma zona. Con lo cual es difícil controlar el riesgo de que exista un contacto de las primeras, silvestres, con las segundas, de corral. En la ría de Pontevedra y la ensenada de San Simón se dan estas circunstancias, según evaluaron las autoridades competentes, tanto de medio ambiente como de sanidad.
-¿Qué opina de las medidas preventivas que puso en marcha la Xunta de Galicia?
-Las medidas preventivas que se desarrollan ya vienen contempladas en las normativas europeas y estatales y se dirigen, lógicamente, a la reducción del riesgo, que como sabemos no puede ser cero, pero sí se puede evaluar y minimizar. En ese sentido, hay que considerar las épocas del año, la presencia de aves migratorias o no, y controlar, regular o impedir actividades de riesgo que faciliten un contacto de aves domésticas con las silvestres o migratorias. Actualmente la situación en Galicia es de bajo riesgo y no se ha producido ningún incidente relacionado con estas cuestiones, pero es importante respetar y hacer caso de las normativas y de las indicaciones y restricciones que establezcan las autoridades competentes.
-¿Qué deben hacer entonces los dueños de aves, debe reinar la tranquilidad o hay que ponerse en alerta?
-Hay que estar tranquilos ante la gripe aviar, pero tomando precauciones. Aunque suene a tópico, hay que mantener la calma y ser razonable. Se debe evitar el contacto de los ejemplares de corral con aves silvestres y sobre todo migratorias. También se deben poner los comederos y bebederos en lugares donde no puedan acceder estas aves, como en el interior de un galpón. Y si los gallineros se encuentran en zonas de especial riesgo y es habitual la presencia de esas aves, poner una malla o red para proteger la zona donde están las gallinas. Así como también evitar criar patos y gansos, especies más sensibles, junto con otras aves de corral. Son medidas realizables y razonables. Escuchar las recomendaciones de las autoridades y ser una persona cívica en este tema es algo que cualquier propietario sabe que puede hacer.