El Poio intentará poner fin a su peor de la temporada en Murcia

Aleixandre Méndez
Aleixandre Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

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El equipo rojillo acumula cinco jornadas sin ganar

20 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Poio Pescamar aspira a poner fin esta tarde en la pista del Elpozo Murcia (18 horas, Pabellón José María Cagigal) a la racha de cinco jornadas sin conocer la victoria que ha encadenado desde que logró su último triunfo en la pista del Leganés el pasado 11 de noviembre.

Entonces, el equipo dirigido por Marcio Santos coqueteaba con el liderato, después de un excepcional inicio liguero en el que sumó 22 puntos de los primeros 27 en juego, merced a los siete triunfos consecutivos que encadenó tras iniciar el curso con una derrota en casa ante el Atlético de Madrid y un empate en la pista del Penya Esplugues. Pero a partir de ese momento, solo ha sido capaz de sumar dos puntos de los últimos 15 en juego, un balance que le ha llevado a la sexta posición de la tabla.

A la vista de este contraste, el bloque rojillo viaja a Murcia con la firme idea de poner coto a la tendencia de los últimos tiempos, aunque asumiendo que no lo tendrá fácil. No en vano, el Poio Pescamar tendrá enfrente a un Elpozo que ocupa actualmente la octava plaza con 21 puntos, a tres de las rojillas, y que además cuenta con el aval de acumular cuatro jornadas sin perder con un balance de tres triunfos y un empate.

Así las cosas, el duelo cobra especial trascendencia si las rojillas aspiran a no descolgarse de la zona de privilegio, puesto que una derrota provocaría que el conjunto murciano les dé alcance en la clasificación y que, si el Cidade das Burgas cumple los pronósticos y gana en casa al Cádiz, actual colista, el bloque ourensano le supere en la tabla. Y además, si esto ocurre y el Alcorcón, que jugará como local, vence mañana al Burela Pescados Rubén, la brecha de las de Marcio Santos respecto a la quinta plaza se ampliaría a ocho puntos, una desventaja que se antoja difícil de enjugar a la vista del alto ritmo de puntuación que están llevando los equipos de la parte alta, pese a que todavía quedará toda la segunda vuelta.