¿De verdad quiere el PP plenos de 8 horas?

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral CRÓNICA

PONTEVEDRA CIUDAD

24 mar 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

Estamos a punto de llegar al ecuador del mandato, y los grupos municipales todavía andan a vueltas con el día idóneo para celebrar los plenos, el número de iniciativas que puede presentar cada uno, si hay poner límite al tiempo de intervenciones...

La última noticia, de hace apenas diez días fue que no había noticia: ningún grupo municipal había respondido por escrito a la propuesta formulada por el gobierno local. Solo Marea Pontevedra, grupo que pidió cambiar los plenos a otro día que no sean los lunes, hizo alguna sugerencia, aunque no de manera oficial.

Ayer el PP anunció que ellos sí que tienen una propuesta y que la presentarán por escrito. Pero vaya propuesta. El portavoz, Jacobo Moreira, señaló que les da igual el día de celebración de las sesiones -el gobierno sugiere que se cambie a los viernes- pero sí quieren limitar el número de iniciativas que pueda presentar cada grupo. Plantean que sean un máximo de quince, repartidas en función del número de concejales de cada grupo. Así, el BNG tendría derecho a presentar 7 mociones; el PP, 4; y PSOE, Marea y Ciudadanos, una cada uno. Parece difícil que se acepte esta propuesta, pero, bueno, será cuestión de debatirlo entre los portavoces.

El problema viene después. En la sugerencia que hace el PP para limitar el tiempo de las intervenciones. Ahí va: la idea es que quien defiende la moción tenga una intervención inicial de 10 minutos, que cada uno de los restantes grupos tenga cinco minutos de réplica (o sea, veinte minutos más), y que el proponente tenga otros tres para cerrar el debate.

Aparte de que esta propuesta elimina el segundo turno de réplica que sí concede el reglamento, no hay más que echar cuentas para ver que algo no funciona. Se trata de que con cinco grupo políticos (algo inédito en Pontevedra) las sesiones no se eternicen, y la propuesta del PP prevé 33 minutos de debate por moción. Si se multiplica por las quince mociones que sugieren que vayan a cada pleno, el resultado son ¡más de ocho horas! de debate solo de mociones. A ello habría que sumar el resto de asuntos que se traten, así como ruegos, preguntas y demás.

O bien en el PP no han hecho las cuentas o bien no se han leído el reglamento. Es cierto que este fija turnos de intervención todavía mayores -que nunca se han cumplido, todo hay que decirlo-, pero también señala en su artículo 61.3, que «en calquera caso, ningunha sesión terá unha duración superior a oito horas».

Por lo tanto, la iniciativa del PP, antes siquiera de que se convierta en una propuesta formal, ya parece que se cae por su propio peso. Desde luego, no parece la forma más adecuada de tratar de avanzar y buscar consensos.