El pulmón verde que hace que Campolongo respire necesita oxígeno

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Los vecinos urgen que se instale el parque infantil anunciado por el Concello y las pistas deportivas también podrían mejorarse

25 mar 2017 . Actualizado a las 13:39 h.

Campolongo, gracias a la zona verde que rodea a la plaza de la Constitución, hace honor a la traducción literal de su nombre. Realmente es un campo bien largo; uno de los pulmones verdes de la ciudad. ¿En qué estado se encuentra este espacio que incluye parque infantil, zona de paseo, césped, árboles y pistas polideportivas? En líneas generales está bastante más cuidado que los espacios de esparcimiento de otros barrios. Pero algunas cosas sí necesitan arreglo. Si se pregunta a los vecinos, sobre todo a los que tienen niños, su principal demanda está clara: «Que poñan xa ese parque infantil novo que anunciaron», dicen. Luego, hay mayores que reclaman que se arregle alguna baldosa que puede ser una trampa al caminar. O que se limpien las paredes llenas de pintadas.

Empezamos mirando hacia abajo, hacia el suelo. En las zonas con cemento -sobre todo en el paseo de Valle-Inclán- hay algunas baldosas sueltas, efectivamente. No están cada dos pasos, pero se evidencian en algunos puntos. Luego hay partes en tierra, que aparentemente están bien pero que, lógicamente, son un poco engorrosas cuando diluvia. Hay que decir que, amén de quienes pasean por la zona, se trata de una zona de tránsito continua, por ejemplo, de personas que vienen cargadas con maletas desde las estaciones de trenes o de autobuses.

Uno de los ejes centrales del barrio es el parque de la seta. Dice el Concello que cuando se instale el nuevo parque, que tendrá varios espacios de juego distintas, la de Campolongo se convertirá en una zona de ocio infantil de referencia a la altura de la de las Palmeras y la de Barcelos. Pero ese es el futuro. El presente que hay en el barrio es el siguiente: un parque de juegos muy pequeño con firme de arena en el que algún entretenimiento, como un tobogán, está roto y los demás entretenimientos algo obsoletos.

¿Y qué pasa con las pistas deportivas cercanas ya a la plaza de Galicia? Las redes de canastas y porterías volaron hace tiempo. Y todas las paredes están plagadas de grafitis o pintadas de poco gusto. Estéticamente, la zona es difícil de defender. Pero funcionalmente no falta quien la elogie: «Nos encanta jugar aquí, está muy bien, y el suelo también», decían unos chavales que a las cuatro de la tarde de ayer, pese al nubarrón negro que tenían encima de sus cabezas, estaban armando una pachanga de fútbol. Y lo mismo opinaba un joven que jugaba al baloncesto: «Xógase sen problema», decía este muchacho natural de Angola.

La asociación, un puntal

El colectivo de Amigos de Campolongo se encarga de que todas las necesidades del barrio se pongan en evidencia. Una directiva del colectivo señalaba ayer que, tras la muerte de su presidente, Fernando Viéitez, la entidad se está recomponiendo «para que toda su labor siga adelante, esto no se puede parar».