Los granates han remontado cuatro partidos este curso en Pasarón
28 mar 2017 . Actualizado a las 08:36 h.La última victoria del Pontevedra ante el Tudelano, tras una épica remontada en las postrimerías del partido con goles de Abel Suárez, en el minuto 87, y de Bruno, en el 95, ha vuelto a demostrar que el equipo granate se siente a gusto esta temporada viviendo en el filo de la navaja. No en vano, la del domingo fue la cuarta vez en la que los granates han logrado dar la vuelta a un resultado adverso en su feudo en el presente curso o, lo que es lo mismo, ha tenido que hacerlo en uno de cada cuatro partidos en los que ha jugado como local. Un dato que demuestra que aquella célebre frase del madridista Juanito a un jugador del Inter de Milán, advirtiéndole de que Noventa minuti en el Bernabeu son molto longos, bien podría aplicarse este año sustituyendo el nombre del estadio blanco por el de Pasarón.
La primera remontada granate en casa de la temporada llegó en la jornada 11, en la que los de Luisito comenzaron perdiendo por 0-1 frente al Osasuna merced a un gol de Barja en el primer minuto de juego. Entonces, Mouriño, antes del descanso, y Mateu Ferrer y Álex Fernández, en el segundo período, fueron los encargados de voltear la contienda.
Cuatro jornadas después, el Pontevedra tuvo que doblar su apuesta al verse en el minuto 15 perdiendo por 0 a 2 ante el Somozas. Y en esa ocasión Abel y Mateu, aún en el primer tiempo, lograron empatar el partido, y tras el descanso fueron Añón y el propio Mateu quienes acabaron de dar la vuelta al marcador.
La tercera remontada, en la jornada 27, sirvió para romper una sequía de seis partidos sin ganar ni marcar gracias a los tantos de Álex González y Mario Barco, que consiguieron neutralizar el gol anotado por Carlos Ramos para el Burgos en el minuto 49. Y la del pasado domingo ante el Tudelano, por tanto, fue la cuarta remontada de un Pontevedra que en su feudo ha ganado trece de los dieciséis partidos que ha disputado. Y a estas todavía podrían sumársele otras remontadas incompletas como los empates arañados a domicilio ante el Guijuelo (1-1) en la jornada inaugural y ante el Coruxo (2-2) en la dieciséis, en sendos partidos en los que el Pontevedra logró igualar tras ir por debajo en el marcador.
Pero además de esta capacidad para remontar, otra de las fortalezas del Pontevedra de Luisito está siendo su acierto para resolver encuentros en los últimos minutos. De hecho, el gol de Bruno ante el Tudelano a lo Sergio Ramos -o a lo Sergi Roberto, para aquellos que prefieren verse en el espejo blaugrana- ha sido el decimotercero anotado por el equipo granate, que acumula 41 en total, en el último cuarto de hora de juego. Muchos de estos solo han servido para sentenciar partidos en los que el Pontevedra ya iba por delante o incluso alguno no ha servido para sumar, como el de Bonilla en el campo del Osasuna B, donde el Pontevedra acabó cayendo por 2 a 1. Pero tampoco han faltado otros decisivos como los del propio Bonilla, que marcó de penalti el 1-0 en Pasarón frente al Racing de Ferrol en el minuto 83, o de Barco -autor de cuatro tantos en el último cuarto de hora- frente al Burgos.
Ahora, con ocho puntos de ventaja sobre el Valladolid B y diez sobre la Ponferradina, cuando restan solo 21 en juego, el Pontevedra parece cerca de garantizar su cuarta plaza a final de curso. Aunque, dado que los de Luisito han decidido abonarse al suspense esta temporada, la afición granate tendrá que esperar para celebrar la ansiada clasificación para la fase de ascenso.