Un nuevo camión atascado en Alba evidencia la necesidad de la variante

Serxio Barral / López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Concello y Xunta no acaban de cerrar el proyecto por la discrepancia sobre la PO-531

13 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vez más, la historia se repitió ayer en Alba, en la PO-225, que comunica las carreteras de Santiago y Vilagarcía. El accidente provocado por el conductor de un camión que empotró su vehículo bajo el puente que soporta la vía ferroviaria no hizo sino evidenciar la imperiosa necesidad de construir la llamada «variante de Alba», el vial alternativo proyectado por el Concello de Pontevedra y la Xunta.

Existe ya un anteproyecto que ha recibido el visto bueno de ambas partes.. Se trata de un vial de poco más de un kilómetro, que nace en la actual rotonda de la PO-531 (carretera de Vilagarcía) y discurre prácticamente en perpendicular hasta enlazar con la N-550 (carretera de Santiago), en una rotonda que se construirá unos doscientos metros al norte del actual enlace.

La Xunta diseñó un vial de dos carriles, aunque con previsión de ampliarlo a cuatro en el futuro. Para ello ya se prevén expropiaciones y dejar espacio tanto en el paso inferior bajo el trazado del tren como en el viaducto que ha de salvar el río Rons. Aunque desde el Concello no se ve la necesidad de esa ampliación a cuatro carriles, se aceptó el anteproyecto tal cual. Solo se sugirió que se incluya un arcén lo suficientemente ancho como para habilitar espacio para bicicletas o para una senda peatonal. La Xunta aceptó la sugerencia.

El coste se va a los cinco millones de euros, y la idea era que por estas fechas estuviera el proyecto expuesto al público para licitarlo en verano y que puedan iniciarse las obras en el 2018.

Sin embargo, la tramitación está ralentizada por las discrepancias que sí existen entre el Concello y la Xunta para mejorar la PO-531 entre la rotonda de Campañó y la de Alba. Se trata de un tramo de apenas 900 metros, que la Xunta quiere desdoblar en cuatro carriles y con una mediana por el medio. La Xunta lo justifica alegando que con la variante de Alba el tráfico en la zona se incrementará hasta en un 40 %. Su idea es impulsar ambos proyectos en paralelo, con una exposición pública conjunta.

Ahí es donde chocan las dos partes, ya que desde el Concello no se comparte la necesidad de crear cuatro carriles en la PO-531, y se cuestiona especialmente la construcción de una mediana. «Non o aceptamos -subrayó ayer mismo el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG)-, porque a intención e facer permeable a estrada». Desde Pontevedra se remitió la semana pasada un nuevo informe a la Xunta cuestionando esta propuesta y sugiriendo la construcción de un carril de servicios para las empresas ubicadas en el tramo.