El dirigente del Teucro considera que el ascenso llega esta vez en un mejor momento para la entidad
25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Carlos García Alén no oculta que, desde el sábado, continúa «todavía en una nube». El presidente del Teucro admite que la consecución del ascenso de forma matemática a falta de dos jornadas les ha llegado, en cierta medida, por sorpresa, ya que no esperaban el tropiezo del Palma del Río en la pista del Bordils. Por ello, afirma que el grueso de las celebraciones deberán esperar al último partido en casa, precisamente frente al Bordils, y que aunque pronto empezará la labor de planificación de cara al ilusionante próximo curso, en el que espera mantener el grueso de la estructura del equipo que ha llevado al Teucro al ascenso, ahora es momento de disfrutar de lo conseguido y trabajar para que este logro permita seguir reforzando el resto de categorías y equipos del club.
-¿Esperaba el ascenso el pasado sábado?
-La verdad es que no, ha sido algo totalmente imprevisto. De hecho, no teníamos nada organizado para celebrarlo. Pero ha sido una alegría inmensa y una gran satisfacción para todos los aficionados que estaban el sábado en el pabellón.
-¿Con suspense sabe mejor?
-No sé si es bueno el suspense, porque genera mucho estrés (ríe). Pero ha sido un gran logro conseguir el ascenso a falta de dos jornadas y evitando ahora la tensión de tener que jugárnoslo todo en el próximo partido ante el Palma del Río. Ha sido una alegría anticipada, porque aunque pensaba que el ascenso estaba en nuestra mano, no creía que lo íbamos a lograr en esta jornada sino en la última. Así que ha sido un regalo.
-El destino ha querido que esta vez, a diferencia de lo sucedido hace dos temporadas, hayan podido celebrarlo en casa con la afición...
-Sí, eso ha sido una gran alegría. Hace dos años el Barcelona B nos robó esta celebración, y eso que entonces un punto sí nos habría asegurado el ascenso de forma matemática e incluso teníamos preparadas algunas cosas para la celebración y tuvimos que suspenderlas. Y en cambio, al día siguiente el Octavio nos dio el ascenso ganándole al Sinfín. Esta vez ha sido el Bordils el que nos ha echado una mano ganándole al Palma del Río, un resultado totalmente inesperado. Pero esto es lo que tiene el deporte, que a veces lo que parece más difícil se hace posible.
-El año pasado, tras el descenso, el club se marcó como objetivo regresar a Asobal. ¿Habría sido un fracaso no conseguirlo?
-Pienso que no. La División de Honor Plata es una categoría muy bonita, muy disputada y más igualada que Asobal, y no hubiese sido ningún trauma. Aunque, por la trayectoria que llevábamos, era algo que veíamos posible y sí es cierto que habría sido una decepción no lograrlo c para la plantilla y el cuerpo técnico.
-Menciona a la plantilla y el cuerpo técnico, pero, ¿y desde la perspectiva del club?
-Desde el punto de vista institucional, nuestra meta como directiva ha sido siempre lograr que el club no desapareciese, ya que las circunstancias en las que llegamos eran muy complicadas. Y una vez encarrilada la situación económica, nuestro objetivo ha sido siempre pelear por estar la categoría más alta posible. Pero para nosotros hay más objetivos que el primer equipo, como son también potenciar la estructura de base para que la cantera acabe nutriéndolo, o la sección femenina del club que hemos creado en todas las categorías... Así que pienso que la labor de la directiva está siendo satisfactoria y, encima, con las guindas de haber logrado que el primer equipo masculino esté dos de las seis temporadas que llevamos al frente de la directiva en Asobal.
-¿Está ahora mejor preparado el club para poder consolidarse en Asobal?
-Sí, sin duda. El anterior ascenso nos llegó en un momento en el que estábamos teniendo que cumplir con un plan de pagos a acreedores muy exigente, teniendo que destinar alrededor de 100.000 euros anuales a la amortización de la deuda. Ahora, en cambio, hablamos de algo más de 25.000 euros anuales durante los próximos siete años. Así que, si fuimos capaces de sobrevivir al pago de las cantidades anteriores de deuda, lo que tenemos que afrontar ahora no lo vemos como un problema grave. Esa diferencia de 75.000 euros es más de lo que supone un buen patrocinio, por lo que ahora es más factible cumplir unos objetivos económicos que permitan destinar un mayor presupuesto a toda la estructura del club, desde la base a los equipos sénior.
-Ahora toca planificar el próximo curso. ¿Habrá muchos cambios o este equipo se ha ganado que se apueste por la continuidad?
-Muchos de los jugadores de la actual plantilla ya tienen contrato para la próxima campaña, y lo mismo sucede con Quique Domínguez desde el inicio de temporada. Pero ahora mismo, desde el punto de vista de la planificación, creo que lo más razonable es esperar a que termine la temporada, tanto en Plata como en Asobal. Y también tocará planificar desde el ámbito económico, para saber con qué apoyos contamos y hasta dónde podemos llegar. Eso será lo que nos dé la medida de cuánto podremos reforzar la plantilla cubriendo las carencias que podamos tener. Pero eso será una cuestión del cuerpo técnico y la comisión deportiva, aunque la idea sigue siendo mantener en la medida de lo posible la estructura actual y tratar de incorporar gente de nuestra base y de canteras próximas.