Absuelto tras incautarle 16 kilos de marihuana por su uso terapéutico

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CEDIDA

El pontevedrés, que padece leucemia, exonerado por segunda vez, tras otra de 83 kilos

25 may 2017 . Actualizado a las 08:19 h.

Un pontevedrés residente en Vilanova de Arousa acaba de ser absuelto, por segunda vez, de un delito contra la salud pública por cultivar marihuana en su casa para sobrellevar la enfermedad que padece, una leucemia. La primera sentencia fue dictada por el Juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra el 3 de junio del 2008. La segunda resolución, por unos hechos muy similares, corresponde al Juzgado de lo Penal número 1 de la ciudad y se acaba de conocer. De hecho, no es firme y contra ella cabe recurso por parte de la Fiscalía.

Según esta sentencia, a la que ayer tuvo acceso La Voz, E.R.N. fue absuelto de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud. El argumento del magistrado es que no ha quedado acreditado que el hombre cultivara la marihuana con la intención o finalidad de venderla a terceras personas. Y eso que la Guardia Civil intervino en una finca anexa a su casa 50 plantas de cannabis, con un peso de 15.998 gramos y un precio en el mercado ilícito de 74.710 euros. Ocurrió el 11 de septiembre del 2013 cuando agentes del puesto de Cambados se presentaron en su domicilio.

El ministerio fiscal solicitaba una pena de cuatro años de prisión y una multa de 140.000 euros. En contra de la tesis de la Fiscalía, el juez considera que aunque esos casi 16 kilos de droga son un «poderoso indicio» para poder concluir que su posesión estaba preordenada al tráfico, hay que tener en cuenta que el acusado, ahora absuelto, padece desde hace años leucemia, algo que acreditó documentalmente. El pontevedrés afirmó en todo momento que la cultivaba «exclusivamente para sobrellevar la enfermedad», algo que acredita el informe forense, que refleja que es consumidor de esa sustancia.

En la sentencia también se alude a que E.R.N. vive de una pensión de 600 euros sin que existan, tal y como informó la propia Guardia Civil, signos externos aparentes de riqueza, «sino más bien todo lo contrario». En este sentido, se apunta que no es titular de vehículos y en el momento de la aprehensión de la sustancia no se intervino ningún objeto o instrumento que pudiera hacer pensar que el acusado utilizaba la droga para la venta. No se encontraron en su vivienda báscula de precisión, bolsas para la distribución de las dosis o dinero en metálico.

Se alude a que el hallazgo de la marihuana en una finca propiedad del hombre es insuficiente, por tanto, para dar plenamente probada la autoría del delito, «pues no se ha acreditado el ánimo tendencial consistente en poseer la sustancia para distribuirla entre terceras personas».

Fines terapéuticos

A preguntas de este periódico, el afectado, E.R.N., señaló que desde hace diecisiete años consume marihuana con fines terapéuticos y que nunca comercializó con la droga. No quiso hacer más valoraciones argumentando que ayer todavía no le habían notificado la última sentencia.