¿Dónde se sacan las fotos los turistas?

Valeria giráldez / s.b. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Noemí Parga

Un recorrido por los cinco lugares más fotografiados de la ciudad de Pontevedra

09 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un casco histórico que invita a perderse, un relajante paseo por la orilla del río Lérez o sus verdes parques y alamedas, entre otras cosas, han convertido a la capital de las Rías Baixas en un destino urbano de referencia. Acercándose cada vez más a Santiago de Compostela, el turismo en nuestra ciudad ha aumentado considerablemente en los últimos años, provocando que oleadas de extranjeros nos visiten cada verano con ganas de llevarse las mejores instantáneas a sus casas. Pero, ¿cuáles son los espacios que llenan los carretes fotográficos y móviles de los turistas? Estas son sus cinco paradas favoritas y lo mejor de todo es que ¡están a un paso!

Plaza de San Xosé. Más conocida como la plaza de los músicos, invita a todo el que pasa a sumarse a la simpática reunión de importantes personalidades pontevedresas en la escultura La tertulia. Esas dos sillas vacías y un entorno inmejorable son los encargados de llamar la atención de cada viajero que pasea por la zona y no puede resistir la tentación de subir a la plataforma.

Iglesia de la Peregrina. El emblema de Pontevedra, con una planta única en el mundo en forma de vieira, es el punto de encuentro y destino fotográfico por excelencia. Pero el santuario no es el único protagonista, justo al lado, el conocido loro Ravachol tampoco se queda atrás chupando cámara. Es mas, se puede recorrer esta plaza de punta a punta y contar decenas objetivos y móviles en alto listos para disparar.

Plaza de Méndez Núñez. Esta tranquila localización está presidida por un viejo amigo de la ciudad, una estatua de Ramón María de Valle Inclán. Esta representación del escritor a tamaño real posiblemente protagonice tantos selfies que a estas alturas podría abrirse una cuenta de Instagram propia. Pero mientras no se anima, tiene sitio asegurado en las redes de todos los turistas que se abrazan al pobre Valle.

Plaza de España. La vieja casa consistorial podrá estar en desuso de sus funciones políticas pero mantiene toda su importancia como acaparadora de flashes. Actualmente engalanada con los colores del orgullo en contraste con su blanca fachada, se convierte en la instantánea para la colección de cualquier visitante.

Glorieta de Compostela. Aunque pocos se den cuenta, tras este nombre se encuentra uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad, la fuente de los niños. En pleno centro urbano podemos encontrar nuestra modesta Fontana de Trevi. Sus bancos dan descanso a los agotados turistas que se entretienen buscando al ratón o capturando el baile de los chorros de agua con sus móviles.

Por supuesto, existen muchos otros lugares maravillosos que merecen el mismo protagonismo fotográfico en la que es, según certificó hace algún tiempo la ONU, la ciudad más cómoda para vivir de toda Europa.

Uno de los turistas que posaron para este reportaje explica, palo selfie en mano, que se ha quedado sin memoria en su móvil después de retratarse también en la Basílica de Santa María, el palco de la Alameda o en las plazas del Teucro, Leña y Ferrería, entre muchos otros sitios.

Mención aparte, y especial, merecen a juicio de los visitantes los puentes que cruzan el Lérez, cada vez más populares en lo que a fotos se refiere. En especial el de As Correntes y el de Los Tirantes que poco a poco se están convirtiendo en la típica portada de Facebook del pontevedrés de a pie.

Está claro que la «Boa Vila» no solo da de beber a quien pasa, también le regala selfies, panorámicas y algún que otro robado.

Y es que Pontevedra está de foto, literalmente.