El ilusionista madrileño, campeón de mundo de magia en el 2018, es uno de los cinco artistas del Festival Galicia Ilusiona
14 oct 2023 . Actualizado a las 00:14 h.Con sesiones a las 18.30 y 21 horas, Afundación de Pontevedra acoge la Gran Gala Internacional Galicia Ilusiona, cita que reúne a «los mejores y más premiados ilusionistas del momento». Entre ellos, el madrileño Miguel Muñoz.
—¿Qué vamos a poder ver en este espectáculo?
—Somos varios artistas y se van a ver diferentes disciplinas, diferentes acercamientos a la magia. Hay magia de grandes ilusiones, más espectacular, lo mío es más visual, más poético... La presentadora tiene cosas de humor, con más texto, hay un chico que trabaja con palomas, hace una magia más clásica. Se podrán disfrutar de diferentes estilos de magia.
—En su caso concreto, ¿cómo llegó al mundo de la magia?
—Llegué como mucha gente. Vi un mago de niño en un hotel, me gustó y mis padres me regalaron luego una cajita de magia. Me fui aficionando poco a poco.
—¿Y de eso hace cuanto?
—Hace mucho. Era niño y hará treinta y pico años.
—¿Hay alguna ilusión que se le haya resistido? ¿Tiene alguna espinita clavada?
—No. Es un proceso en el que siempre vas aprendiendo cada vez más. Hay cosas que vas desarrollando. Algunas cuestan un poquito más, un poquito menos, pero espinita clavada, no, porque lo que no te sale todavía es que está en desarrollo y estás aprendiendo. No tengo esa sensación de algo que no he podido hacer o que lo he dejado por imposible.
—¿Qué tiene la magia que fascina tanto a niños y adultos?
—La magia tiene esa cosa de observar lo que es lo imposible. Creo que es un arte en e que vas a observar algo que en realidad es una paradoja, no se podría ver en la vida real. Estás viendo imposibles. Estás viendo otras realidades. Eso es muy atrayente y luego tiene un punto también de que, independientemente de qué vaya cada número, cuando ves lo imposible hecho posible, creo que tiene que ver con la esperanza, con el deseo. Eso arrastra la gente a fascinarse por la magia porque es verdad que le gusta a mucho tipo de público.
—¿A un mago qué le gusta más la ilusión en los ojos de un niño o en los de un adulto?
—La verdad que los dos. Es muy bonito tanto en el adulto como en el niño. Cuando alguien se ilusiona la mirada es muy parecida la del niño y la del adulto.
—En su caso concreto, además, compagina la magia con su faceta de actor?
—Bueno, sobre todo me dedico a la magia. He hecho alguna cosa de actor, he trabajado con compañías de teatro visual, en el cine en Dumbo, de Tim Burton, pero siempre mi acercamiento a esas compañías ha sido desde mi profesión de mago. Tengo algo de formación actoral, pero sobre todo me dedico a la magia.
—No deja de ser curioso su papel en «Dumbo», una película que se desarrolla en un circo, el escenario natural donde empiezan muchos magos.
—Totalmente. Por lo que decía antes, yo llego ahí más desde el mundo del circo que por ser actor. Esta película se grabó en Londres, donde había estado un tiempo trabajando, y a través de una compañía de circo con la que yo había trabajado, llegan a nosotros. La verdad es que llegamos a través del circo. Buscaban gente de circo o que pudieran hacer magia y que pudieran actuar.
—Tengo la percepción, y es algo que se puede observar en el Festival Galicia Ilusiona, de que España es una gran cantera de magos.
—Es cierto, sí. España está considerada en el mundo de la magia como una gran potencia a nivel mundial. Desde la época de los 70-80, que estaban Tamariz, Camilo Vázquez, Luis García, Arturo Ascanio... Generaron unas bases teóricas muy fuertes y todas las generaciones de mi edad y de allí para abajo hemos tenido la suerte de nutrirnos de eso. Es verdad que sí hay muchos artistas españoles que viajan mucho por los festivales internacionales. En el 2018 y 2015 ganamos el Gran Premio Mundial. Héctor Mancha en el 2015 y yo en el 2018. España casi siempre es de los países que más premios les dan en los congresos mundiales. Sí que es cierto que España es una de las potencias mundiales de la magia.