La firma de muebles de Pontevedra que no teme la competencia de Ikea y sigue creciendo

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Manuel Tomé, con Nerea y Margarita, las empleadas de la nave de Vilaboa.
Manuel Tomé, con Nerea y Margarita, las empleadas de la nave de Vilaboa. Manuel Tomé

Recibió el reconocimiento de Empresa Gacela del Consorcio Zona Franca por incrementar sus ingresos durante tres años consecutivos

15 ene 2024 . Actualizado a las 19:46 h.

Manuel Tomé puede decirse que lleva una vida entre muebles. Es nieto de ebanista e hijo de un fabricante de muebles, así que su destino parecía encaminado a vivir entre armarios, mesas y colchones. No quiso desafiar al futuro y mantuvo la tradición, pero desde otro punto de vista. Él no fabrica, ni es un artesano, Tomé Besada se encarga de venderlos. Todas sus tiendas, ocho en total, están en Galicia. Dos de ellas en la zona de A Coruña y el resto en el entorno de Pontevedra. Este año el indicador económico Ardán, que elabora el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, lo ha considerado como una empresa Gacela. Y, ¿qué quiere decir esto? Este reconocimiento se le otorga a las firmas que presentan una tasa de crecimiento de sus ingresos de explotación por encima del 25 % durante tres años consecutivos, siempre que el importe de los ingresos del primer año de análisis supere los 300.000 euros. «A nosotros nos dio un empujón importante la pandemia. Cuando se pudo salir se vendieron muchos sofás y colchones. En el 2020 recuperamos la facturación gracias a la pandemia», explica Manuel Tomé un uno de los pocos ratitos libres que tiene estos días en los que acaba de ser padre de su segundo hijo.

Este empresario pontevedrés agradece el reconocimiento empresarial, pero él sabe que el único secreto del éxito es estar al pie del cañón cada día. Aprendió eso de su familia, pero también le inculcaron el afán de superación para no desaprovechar las oportunidades que se le van poniendo en el camino. Fue capaz de dar un nuevo aire a la empresa que ahora dirige cuando uno de los socios quiso deshacerse de su parte después de la fuerte crisis económica del 2008. «Yo adquirí esa parte y ahora lo dirijo todo», apunta Tomé Besada, que utiliza NovoStylo como nombre comercial para sus tiendas.

Trabaja muy de cerca con la fábrica de muebles de su padre, Celso Tomé. «Más del 50 % del producto que ofrezco está hecho en Galicia y lo que vendo supone el 10 % de la facturación de lo que fabrica mi padre», señala este empresario pontevedrés, que tiene claro que siempre que haya proveedores locales, él optará por Galicia. Es una especie de norma no escrita para defender lo local.

La última nave, hace tres años

El último almacén que abrió está en Vilaboa. Es el más grande de los ocho que tiene por toda la comunidad. A este se suma el de Marín, Barro, Carral, Oleiros, A Coruña, Vigo y recientemente se hizo con Muebles Ferti, un local de Sanxenxo al que le conserva ese nombre después de medio siglo siendo un referencia en la capital turística de las Rías Baixas. «Las tiendas generan 17 empleos directos y tengo tres equipos de montaje externos», apunta Manuel, que ha ido formando su plantilla con vendedores que ya conocía o con profesionales que estaban en las tiendas que fue adquiriendo. «La tienda de Vigo es la que más factura y la monté porque tenía una vendedora muy buena que se tuvo que ir para allí, pero me dijo que el día que quisiese montar algo en Vigo la llamase. Así lo hice», explica Tomé Besada sobre un negocio que tiene en la carretera de Camposancos.

En un momento de bum del mueble económico que ponen en el mercado grandes multinacionales como Ikea, él no tiene miedo a esa competencia. «Antes no existía Ikea e ibas a la mueblería, ese tipo de negocio de bajo coste se ha llevado una gama de productos muy concreta, pero no son mis competidores», recalca este empresario, que advierte de que «yo aposté por la línea destinada a la clase media y voy creciendo poco a poco porque intento ser cada vez mejor y tener muebles de calidad. Trabajamos para que estén contentos y vuelvan».

Después de haber crecido en una familia vinculada al sector, Manuel Tomé fue sumando poco a poco nuevo puntos de venta para hacerse más competitivo. Tras recibir el reconocimiento de empresa Gacela de Zona Franca, recuerda que «abrir un negocio y quedarte en la puerta ya no vale. Para poder vender y seguir creciendo hay que moverse». Él lo ha hecho. En pocos años pasó de tener una única tienda en Marín a abarcar toda Galicia.