Alumnos del IES Valle Inclán celebran el Día de la Educación Ambiental con una acción de calle en Curros Enríquez

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Alumnos del IES Valle Inclán con carteles, junto a la fuente de Curros Enríquez tapada con una tela negra simulando el petróleo del Prestige
Alumnos del IES Valle Inclán con carteles, junto a la fuente de Curros Enríquez tapada con una tela negra simulando el petróleo del Prestige Ramón Leiro

Los estudiantes recordaron la catástrofe del Prestige de hace 22 años cubriendo la fuente de la plaza con una tela negra y rescatando la cronología en códigos QR

26 ene 2024 . Actualizado a las 17:51 h.

A las nueve y media de la mañana de este viernes un grupo de alumnos del IES Valle Inclán de Pontevedra tomaron la fuente de la plaza de Curros Enríquez. Esta acción de calle enmarcada en la asignatura optativa Educación Dixital llamó la atención de los viandantes. La docente Alba Fuentes explica mientras los chavales de tercero de la ESO dan vueltas con carteles alrededor de la fuente que la actividad se realizó a propuesta de la Coordinadora Galega de ONG y para trabajar en el programa Futuro en Común. Previamente recibieron tres sesiones de formación para profundizar en la intervención de calle que iban a llevar a cabo este 26 de enero coincidiendo con el  Día Mundial de la Educación Ambiental. Lo que escogieron los estudiantes fue la contaminación de mares y océanos, recordando la catástrofe ambiental del Prestige, ocurrida el 13 de noviembre del 2002, hace veintidós años. 

Para ello se cubrió la fuente de la plaza con una tela negra simulando el petróleo derramado en las costas gallegas, mientras el alumnado graba la reacción de peatones y charla con ellos. El objetivo era hacer un resumen audiovisual de la experiencia. «Polo de agora está a ser sumamente satisfactoria pola implicación e cohesión do grupo. Traballamos todos os contidos audiovisuais, edición de vídeo, retoque fotográfico para a configuración de carteis e elaboración de códigos QR», señala la docente Alba Fuentes. En esos códigos QR se esconde, en seis puntos, la cronología del Prestige: del vertido y la respuesta inicial a las valoraciones.

La acción de calle se enmarca en la asignatura Educación Dixital y se hizo por el Día Mundial de la Educación Ambiental
La acción de calle se enmarca en la asignatura Educación Dixital y se hizo por el Día Mundial de la Educación Ambiental Ramón Leiro

Pablo Cancela, de 14 años, no había nacido cuando naufragó el Prestige, al igual que sus compañeros. Vestido de negro, como el resto, cuenta que antes de la actividad su familia le había hablado de lo que ocurrió. «Mi madre lo pasó y me contó que un barco había soltado petróleo y que llegó a las costas. Lo que más me impresionó fue la colaboración de los habitantes y de los voluntarios que vinieron de todas partes», dice el chico. Relata que a la gente le impacta ver la fuente de negro. De lo que se trata, comenta, es de que la gente «mire, se acerque y pregunte». A su lado, Adrián Lorenzo da vueltas con uno de los carteles, en su caso alusivo al calentamiento global.

Laura Gil, otra alumna, destaca que la actividad sirvió para tener más información sobre el naufragio y concienciar sobre el cambio climático y la aportación que todos podemos hacer a pequeña escala para contaminar menos. «Lo que más costó fue el guion», dice. María Vence es la portavoz del proyecto estatal Futuro en Común, ligado a la Agenda 2030 y la formación sobre los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). «O tema do Prestige elixírono eles. Xa estaba antes de que chegaran os pélets», expone. La profesora Alba Fuentes destaca el cambio que experimentaron los alumnos, que pasaron del escepticismo a la implicación. Incluso comenta que alguno no quería salir a la calle: «Foi moi positivo como cambio de metodoloxía e para a cohesión do grupo», subraya.