Los resultados no van a apaciguar el clima político en el Concello de Pontevedra. La inestabilidad proseguirá y la brecha entre BNG y PSOE se agranda
25 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los resultados electorales del pasado domingo no van a contribuir a esclarecer y mucho menos a apaciguar el tenso clima político local de Pontevedra. Más bien al contrario. La inestabilidad del gobierno municipal en minoría seguirá, incluso más acentuada e indisimulable, aunque el regidor y sus adláteres vayan a seguir vendiendo «relatos», ya sea para reivindicar su acción de gobierno, ya para interpretar «martirios» como los protagonizados con el presupuesto municipal, el Entroido o las próximas fiestas de verano.
La brecha entre BNG y PSOE locales seguirá creciendo pues ya no hay órdenes superiores que obliguen a disimular las enormes distancias que, desde los comicios del 28 de mayo de 2023, mantienen entre sí los de Miguel Anxo Fernández Lores y los de Iván Puentes. Hasta hace una semana, unos y otros guardaban las formas. Después del 18F, caretas fuera.
Lores sube, Puentes baja
En estos siete días transcurridos, hay unos cuantos síntomas que acreditan que ha empeorado el estado de cosas en el Concello entre los socios teóricamente llamados a entenderse. Resultan muy indicativas las declaraciones del alcalde pontevedrés a la vuelta de la entrevista con la ministra de Transición Ecológica. Lores fagocitó las gestiones realizadas por los concejales socialistas en el mandato anterior; se apropió de la rentabilización del encuentro con Teresa Ribera —aunque está por ver cuándo y cómo se concretan las promesas tratadas— y borró del mapa cualquier vestigio del proyecto Pontevedra Flúe, que había apadrinado Iván Puentes como concejal responsable de Medio Ambiente. Tanto énfasis ha puesto Lores en dejar mal a su pretendido «socio de referencia» que llegó a decir en rueda de prensa sobre Pontevedra Flúe que «non hai nada diso, moito menos por escrito e tampouco hai nada dos 25 millóns de euros que estarían reservados para esas actuacións». Y como Iván Puentes no ha acusado recibo —al menos hasta el momento de escribir este artículo— da la sensación de que la ministra no ha ayudado a evitar que el compañero portavoz municipal socialista haya resultado tan mal parado, siempre según la versión de Lores.
Son tiempos difíciles para los socialistas de la capital. El mazazo electoral que ha llevado el PSOE en Pontevedra, con una pérdida de más de mil votos en comparación con los últimos comicios municipales es inversamente proporcional a la subida del BNG que cifró 15.000 votos para Ana Pontón en esta ciudad, dos mil más de los que otorgaron los electores pontevedreses al propio Lores en mayo de 2023. Los socialistas rompieron su suelo y los nacionalistas, su techo.
Marcar diferencias ya
Otro indicador: en el PSOE gallego han tocado a rebato y marcan nueva pauta. Se trata de establecer diferencias urgentemente con respecto al Bloque. Conscientes de haber hecho una campaña electoral deplorable que despersonalizó al candidato a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro y le dio más cancha al mismísimo Pedro Sánchez, lo que tuvo como consecuencia poner en bandeja al BNG y a Ana Pontón el subidón que han experimentado, ahora, el secretario xeral del PSdeG, González Formoso, ha insistido en la tesis del «voto prestado». O como dijo también: «A máis BNG, máis PP».
En consecuencia, con la contundente victoria por mayoría absoluta de Alfonso Rueda y del Partido Popular, que deshabilitó una pretendida coalición de BNG, PSOE y otros para constituir una mayoría alternativa, situaciones municipales como la que tenemos en Pontevedra se van a calcificar. El futuro inmediato para nuestra ciudad es más de lo mismo: ni atisbo de negociaciones entre Lores y Puentes para establecer un gobierno de coalición municipal. Ni una moción de censura que pudiera pretender el PP pues el portavoz socialista ha dicho en reiteradas ocasiones que semejante maniobra no contaría con el apoyo de los 5 concejales del PSOE.
Pero Lores se puede ir preparando a perder unas cuantas votaciones más durante este mandato en temas importantes porque PSOE y PP someterán a fuego graneado al frágil gabinete nacionalista. Cuestión de aritmética.
Rafa Domínguez al alza
El portavoz municipal del PP ha visto nuevamente reforzada su situación política con los excelentes resultados que ha cosechado en la capital. Por tercera vez consecutiva desde el 28 de mayo de 2023, el Partido Popular ha sido la opción más votada por los pontevedreses. Ocurrió también en las generales del 23 de julio y se acaba de repetir el domingo pasado, con más de 20.000 votos recogidos paras Rueda, lo que sin duda ha revalidado el papel de Rafa Domínguez. El viernes noche, su jefe se lo agradeció en público y ante los suyos. Un reconocimiento que también se traducirá en un ascenso institucional. La salida de la viguesa Marta Fernández-Tapias que ha elegido amor en lugar de política, posibilita que Rafa Domínguez pueda ocupar la vicepresidencia primera en Diputación Provincial que, electoralmente ya se merecía, y, además, pudiera ampliar sus competencias abarcando totalmente el área de Cultura y no solo Museo de Pontevedra y Santa Clara como hasta ahora. Un excelente trampolín para preparar el abordaje a la alcaldía en 2027, facilitado por la esperable retirada de Lores, la manifiesta ausencia de un relevo de garantías en las filas del BNG, sumado a lo que dure el desplome del PSOE.