Xoán Carlos Mejuto e Iria Ares, actores: «La política es sexy, aunque también es verdad que hay gente que lo pone difícil»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

ESTUDO MOMENTO

Ambos actores protagonizan «Escándalo en palacio», que hoy llega al auditorio de Afundación

01 mar 2024 . Actualizado a las 15:11 h.

Tras su visita este viernes a Vigo, la obra Escándalo en palacio recala este sábado (20.30 horas) en el auditorio de Afundación de Pontevedra de la mano de Xoán Carlos Mejuto e Iria Ares: «Es la historia de una crisis de gobierno que viene desencadenada por un escándalo sexual. Un presidente del Gobierno del que, ejerciendo sus funciones, emiten un vídeo en prime time en una televisión con el primer encuentro sexual con la primera dama, pero, nada menos, de cuando el presidente estaba casado con su anterior esposa. Ahí arranca la historia. Es una crisis de Gobierno en la que él, desde el primer momento, cree que la única solución es dimitir y su señora esposa se opone radicalmente a ellos. Le obliga a mantenerse en el poder bajo la amenaza del divorcio y ahí arrancan todas las presiones de la prensa, de la oposición, de los jueces, de las redes sociales...», refiere Xoán Carlos Mejuto.

—Podríamos decir que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, ¿no?

—[Iria Ares] Bueno, ya veremos. De momento, en España de escándalos sexuales no somos mucho, pero dales tiempo, que la política está muy agitada. De hecho, Mejuto y yo no reíamos porque estábamos viendo lo de Ábalos y, en la obra, Pedro Ruiz escribe un chiste, que es muy gracioso y que juramos por Dios que lo escribió hace diez años y que no tiene nada que ver con la con lo que está pasando, pero es que el chiste se podría aplicar a lo que acaba de pasar.

—[Xoán Carlos Mejuto] En un momento determinado mi personaje dice: «Mira, esto funciona así. Yo si tengo un problema, dimite un ministro. Si tengo dos problemas, dimiten dos ministros y si tengo tres problemas, dimiten tres ministros. ¿Por qué te crees que tengo el Consejo de Ministros más grande de Europa?».

—[I. A.] Estamos a pie de actualidad, aunque no queramos.

ESTUDO MOMENTO

—Hace un instante nombrasteis a Pedro Ruiz, autor de «Escándalo en palacio», ¿cómo es de importante su figura en el mundo teatral español?

—[I. A.] Es una pregunta muy difícil de responder.

—[X. C. M.] Creo que Pedro Ruiz pertenece más a la esfera del show, es un showman. Creo que es una grandísima figura del espectáculo. Él no es un artista del teatro, es un artista multidisciplinar. Es un showman, cantante, poeta, periodista... Está a la orden del día siempre en la actualidad. Es una figura muy importante a nivel social.

ESTUDO MOMENTO

—Una figura que, a día de hoy, sería irrepetible, por así decirlo.

—[I. A.] Claro, por eso nos resultaba difícil enmarcarlo solo en la escena teatral porque creo que salpica a todas las esferas de la sociedad española. Pedro puede darte un titular cuando habla de política, pero también te puedo dar un titular hablando de televisión basura como te puede dar un titular hablando de su vida amorosa, como te puede dar un titular con una imitación que hace de Diego Armando Maradona.

—[X. C. M.] Lo que le caracteriza es fundamentalmente es que es único y es una voz independiente. Y eso genera tensiones por nuestra necesidad de etiquetar. Al ser difícilmente clasificable, todos estamos empeñados en encasillarla en algún sitio y él siempre se revuelve.

ESTUDO MOMENTO

—Antes comentaban que en España no somos muy dados a escándalos sexuales. ¿A qué puede deberse?

—[I. A.] Es una excelente pregunta. Creo que quizá la cultura política de este país sea un poco distinta a la anglosajona. La política está cambiando mucho y muy deprisa, pero antes no había tantos shows en la política. Si tú ves la política más anglosajona, como Estados Unidos, sí que tienen todo ese halo de que los políticos son más estrellas. Ahí tenemos a gente como Obama, qué decir de JFK o el propio Trump. Es gente que parece más un personaje de Hollywood que un político. Eso yo creo que en España no se da tanto, pero... también tengo que decir que está cambiando mucho la cosa porque recientemente vemos que los políticos cada vez copan más las noticias de actualidad, que tienen más que ver con su vida, con sus tiranteces, con sus encontronazos que con la propia actividad política del país. Yo no descarto que la política española cambie y se convierta en un auténtico show en el cual los escándalos sexuales también pueden aparecer.

—[X. C. M] En la cultura mediterránea, la del sur de Europa, el tema de la de la moral es un poquito más relajado. Creo que aquí se perdonaría un escándalo sexual a nivel político o se perdonaría con más facilidad. Aquí las tintas se cargan más en el tema de la corrupción, que vuelve y vuelve tozudamente a nuestra actualidad política.

—¿La política puede llegar a ser sexy?

—[I. A.] Sí, por su puesto. Claro que sí. El poder es sexy, no la política. La erótica del poder es algo que nos ha acompañado siempre y no va a desaparecer. Está en nuestro subconsciente. Toda la gente que tiene poder, sea más o menos atractiva, tiene un halo alrededor de sí que atrae como la llama a la polilla. Creo que sí, que la política es sexy, aunque también es verdad que hay gente que lo pone más difícil, hay ciertos presidentes o presidentas que no tienen muchos sex appeal.

—[X. C. M.] No vayamos a bajar a lo particular en este caso.

—[I. A.] No vamos a decir quien, no hace falta.