Más de cincuenta músicos interpretaron los temas que el pontevedrés Dany Moure dejó como legado
05 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Fue una tarde de emociones, de muchas emociones, la que este sábado se vivió en el entorno de Las Palmeras de Pontevedra. Allí, bajo una carpa, resguardados de las potenciales inclemencias meteorológicas, amigos y familiares de Dany Moure, junto con artistas venidos desde distintos puntos y aficionados a la música en general, se unieron para disfrutar de sus canciones, unos temas que punteados por otras manos, digitados por otros dedos y entonados por otras gargantas pusieron de manifiesto, en el día que hubiera cumplido 45 años, que su legado es universal, eterno. Pero también hubo espacio para aquellas canciones que, de alguna manera, formaron parte de la vida de Dany, desde Iggy Pop hasta Chavela Vargas pasando por The Beatles o Johnny Cash, entre otros.
La tarde plomiza, de esas que invitan a la melancolía e inspiran al mejor soul, no fue impedimento, sin embargo, para, como remarcaron desde la organización de este concierto, la asociación Nothing But The Blues, celebrar la vida de Dany Moure. No faltaron las lágrimas, los recuerdos entrañables —y los que no lo eran tanto—, pero, por encima de todo y seguramente como el propio integrante de Odiosos 5, entre otras bandas, hubiese querido, fue una fiesta... en la que, como no podía ser de otra manera, no faltaron las birras.
Abrió fuego Alquimia, el primer grupo que fundó el pontevedrés y con el que dio sus primeros bolos. Con Manu Gamero a la voz interpretaron Palabras para Dany, reinterpretación del tema Palabras para Ana, y Aires de libertad que es la que tocaba Dany la primera vez que se lo encontró Gamero sobre el escenario.
«Creímos que nadie mejor que ellos para hacerlo», respondía Luis Otero al preguntarle por esta elección como apertura del homenaje. Precisamente, con el propio Otero y la Superbanda llegó la irreverencia. Podrán pasar los años pero la falta de desvergüenza de este proyecto ideado en los primeros compases del siglo por Moure permanece.
A partir de ese momento, más de cincuenta músicos en distintas formaciones pasaron por el escenario, una respuesta de la escena musical pontevedresa que, por otro lado, pone de manifiesto el cariño y, al mismo tiempo, respeto que se sentía por el pontevedrés. La noche estaba previsto que culminase con Like a rolling stone con Gonzalo Arca trasmutado en Bob Dylan.