El asalto al pazo de Portas dispara la demanda de sistemas de seguridad

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PORTAS

LÓPEZ PENIDE

Hasta tres compañías desplazaron ayer técnicos y personal de manera simultánea

12 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El violento asalto sufrido en la madrugada del domingo pasado por los propietarios de un pazo de Portas ha generado una enorme inquietud, preocupación que se ha traducido en que se haya disparado el interés por instalar alarmas y sistemas de seguridad en todo el entorno de este edificio. Sin ir más lejos, ayer por la mañana se pudo contabilizar la presencia simultánea de comerciales y técnicos de, al menos, tres compañías del sector -una de ellas, incluso, había desplazado tres vehículos-.

«Es hasta cierto punto lógico que cuando se produce un robo el interés por instalar una alarma se acrecienta. Es algo que va disminuyendo paulatinamente conforme van pasando los días», reconoció uno de los comerciales que se hallaban en la parroquia de Lantaño. En su caso concreto, explicó que había decidido acercarse hasta este punto de la geografía de Portas de manera voluntaria para ofrecer los servicios de su compañía, como se suele decir, puerta a puerta.

A escasa distancia, hacia el interior, unos técnicos de otra empresa ya estaban ultimando la colocación de una alarma. Reseñaron que lo más habitual es que se opte por un sistema básico, si bien hay gente que se decanta por completar el equipamiento de seguridad mediante la colocación de sensores de movimiento e, incluso, videocámaras.

En este punto, con una sonrisa marcada en sus rostros, confesaron que, en ocasiones, solo se busca el factor disuasorio. De este modo, al parecer, no es la primera vez que se encuentran con que las cámaras de videovigilancia colocadas en la fachada de alguna casa son falsas -ful, en argot- o que se han colocado carteles o placas en las puertas de entrada a casas informando de la existencia de un mecanismo de seguridad conectado a una red de alarmas que era inexistente.

Investigación abierta

En cuanto a la investigación abierta por la Guardia Civil, trascendió que el empresario asaltado, Ramiro Martínez, de Cárnicas Montiño, pudo prestar declaración ayer. Esta comparecencia estaba inicialmente prevista para el lunes por la tarde, si bien posteriormente se pospuso, indicaron desde su empresa. Las fuentes consultas reseñaron que habría narrado cómo se produjo el asalto, un relato que, presumiblemente, se correspondería con lo publicado por La Voz en su edición del pasado lunes.

De este modo, el robo se produjo al hilo de las dos y media de la madrugada del domingo cuando el matrimonio dormía. Todo parece indicar que Ramiro Martínez y su esposa se despertaron encañonados por los asaltantes, para, acto seguido, ser separados.

El empresario fue obligado a abrir la caja de caudales, donde guardaba unos veinte mil euros. Fue agredido brutalmente y, de hecho, tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario de la comarca para ser asistido de las lesiones que presentaba siendo dado de alta pocas horas después.

Finalmente, a esta cantidad de dinero los ladrones sumaron una serie de joyas con un importante valor económico pero también sentimental.

Dos o tres personas

En cuanto a los asaltantes, se sospecha que el robo fue consumado por dos o tres personas con el rostro cubierto con pasamontañas y que se cree que formaban parte de un grupo organizado especializado en este tipo de delitos. Asimismo, no se descarta que contasen con algún cómplice en el exterior del pazo. Las fuentes consultados precisaron que no sería algo descabellado, toda vez que les daría cobertura y les alertaría en el supuesto de que tuvieran que abortar el asalto.

Apuntaron que esto explicaría que los desvalijadores hubieran optado por abandonar la vivienda al volante de un coche propiedad del empresario, que fue localizado a escasa distancia del pazo. Las pesquisas de los investigadores de la Guardia Civil se centraron tanto en este automóvil como en el domicilio de Ramiro Martínez. No ha trascendido el alcance de las mismas.

En este punto, todas las fuentes consultadas se decantan por la posibilidad de que, días antes del robo, la víctima y su propiedad fueron objeto de seguimientos y vigilancias. Esto les habría permitido a los desvalijadores establecer ya no solo el mejor momento para actuar, sino concretar los aparentes puntos débiles del inmueble para poder acceder a su interior.

Los robos domiciliarios aumentaron durante el primer trimestre del año

A falta de conocer los datos consolidados de los seis primeros meses del año, Interior ha confirmado que los delitos contra el patrimonio en viviendas y negocios se dispararon en la ciudad del Pontevedra durante el primer trimestre del 2017 en comparación con el mismo período del 2016, mientras que a nivel provincial se mantuvieron estables. De este modo, los datos ofrecidos reflejan que los «robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones» crecieron un 36,8 %. De este modo, si entre enero y marzo del pasado año, la ciudad del Lérez contabilizó 57 denuncias, esta aumentaron hasta las 78 en el presente ejercicio.

En el caso de los desvalijamientos de viviendas, Interior contabilizó 32 denuncias, un 6,2 % más que la treintena investigada en el mismo período de tiempo del 2016. En el ámbito provincial, este delito descendió cerca de nueve puntos, toda vez que frente a las 372 denuncias interpuestas ante la Policía Nacional y la Guardia Civil durante los tres primeros meses del año pasado, en este 2017 se gestionaron 339.

Una media de tres hurtos al día

En cuanto al resto de delitos contra el patrimonio, la estadística refleja un descenso moderado. Así, los robos con violencia e intimidación cayeron un 41,7 %, lo que en números absolutos supuso pasar de doce atracos en el 2016 a siete en el presente ejercicio, mientras que los hurtos se redujeron durante este período poco más de seis puntos porcentuales, ya que, por término medio, la capital contabiliza tres denuncias por hurto diarias.