Los cuellos de botella en las supuestas rutas más rápidas a la playa

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

MONICA FERREIROS

El Ministerio de Fomento acaba de anunciar medidas para evitar los atascos en peajes y enlaces de la autopista AP-9

15 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay veces que la alternativa más rápida para escapar del atasco se vuelve una trampa. Que se lo digan si no a los cientos de conductores que en alguna ocasión se han visto atrapados en los peajes de la autopista AP-9 al volver de la playa. Julio y agosto son los meses en los que la afluencia de vehículos con destino u origen a las playas se multiplica. Ahora, el Ministerio de Fomento acaba de anunciar a la Xunta que avanza en el diseño de un plan para evitar atascos en zonas sensibles de conexión con la autopista, especialmente con la autovía de O Salnés, que da acceso a playas tan concurridas como A Lanzada o el resto de los arenales de Sanxenxo, así como la del corredor de O Morrazo,

Pero, cómo están a día de hoy, cuando los municipios ya ultiman la contratación de socorristas para sus arenales esas obras. El enlace de la autopista con la autovía de O Salnés ha mejorado, con la ampliación de carriles y unas obras que ya han rematado. Un carril adicional de salida hacia la autovía de O Salnés para el tráfico proveniente de Santiago dificultará que se produzcan las habituales retenciones vividas en el nudo en años anteriores. Aquí se ha hecho también una obra para mejorar la seguridad en la salida. Sin embargo, las obras de por sí no garantizan que no se produzcan los atascos, porque en la mayoría de ocasiones de colapso este se produce en los peajes, que actúan como cuellos de botella para lo que se suponía que iba a ser un regreso de las playas por la ruta más rápida.

Esta situación suele darse en el peaje de Pontevedra. Aquí se incrementará el personal, según ha anunciado la Xunta, al tiempo que será un test para las obras de remodelación que está sufriendo para aumentar su capacidad. El cuello de botella que no se solventará será el que se produce en el tramo no desdoblado de la vía de O Salnés.

Cuando un conductor cambia de la autovía de O Salnés a la vía, es decir, al embudo de dos carriles, además de que vienen coches de frente, se topa con una especie de badén. A continuación, nueve kilómetros por una carretera de doble sentido para desembocar de nuevo en cuatro carriles en la playa de A Lanzada. Pero el verdadero problema sucede a la vuelta, cuando desde la playa de A Lanzada se desemboca en esos dos únicos carriles previos a la autovía de O Salnés, donde además desemboca un enlace con la carretera de Adina de Sanxenxo que canaliza mucho tráfico hacia la vía. El colapso en verano está asegurado.

Donde también se busca paliar un cuello de botella es en el enlace del corredor de O Morrazo con Rande. Las obras de desdoblamiento no llegarán a tiempo. Sí lo hará una medida que trata, al menos, de paliar los atascos: la reapertura, el próximo 1 de julio de los carriles cerrados del acceso a la AP-9 desde el corredor.