Vinculan a una banda de delincuentes juveniles con un centenar de robos

Alfredo López Penide
López Penide SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil detuvo a 13 jóvenes, varios de ellos menores, e investiga a otros dos

21 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Guardia Civil ha desmantelado lo que se considera un prolífico grupo de delincuentes juveniles que venía actuando desde el verano pasado en Sanxenxo y otras localidades de la comarca de O Salnés. En total, en el marco de la operación Teide, han sido arrestados trece jóvenes, varios de ellos menores de edad, mientras que otros dos no fueron detenidos, pero sí están investigados -figura equiparable a la de imputados-. Todos, excepto un adolescente de 16 años que fue trasladado a un centro de menores, fueron puestos en libertad tras prestar declaración en el puesto de Cambados del instituto armado.

Esta investigación arrancó el pasado mes de septiembre al tenerse constancia de la presencia de un grupo de jóvenes que, de forma sistemática, están detrás de innumerables hurtos y robos, buena parte de los cuales tuvieron a Cambados como escenario. Ya por aquel entonces se sucedieron las primeras detenciones acompañadas por la recuperación de una importante cantidad de bienes sustraídos.

A aquellos primeros arrestos les sucedieron, entre mayo y junio, las detenciones de otros doce jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 22 años. Seis de ellos aún no han alcanzado la mayoría de edad.

Entre los efectos recuperados, desde los habituales smartphones y bicicletas hasta una máquina de análisis de azúcar para diabéticos. De igual modo, se han decomisado prendas de vestir, gafas de sol, ciclomotores, bolsos, herramientas de fontanería...

En total, se le vincula con más de noventa hechos delictivos. La mayor parte de los mismos, hurtos en coches -los seguimientos pusieron de manifiesto como caminaban por Cambados, Meaño y Vilagarcía comprobando sistemáticamente si las puertas de los coches abrían-. Se estableció que una de sus zonas preferidas era el área que empleaban las mariscadoras de Sarrido para estacionar sus vehículos. De igual modo, entre sus víctimas se encontraban repartidores del pan, a los que habían sometido a un control para, de este modo, aprovechar el momento idóneo para hacerse con la recaudación o sus móviles.

Asimismo, tenían controladas las zonas donde aparcaban los autobuses, a los que accedían por la noche o en horas de poco tránsito de personas activando los dispositivos de emergencia que permiten abrir las puertas desde el exterior. Se les relaciona con diez robos en Sanxenxo, Meaño y Cambados. En esta localidad y en Meis asaltaron cuatro casas.

Al margen de delitos contra el patrimonio, se le acusa de dieciséis delitos de daños en coches, en una embarcación de emergencia del Instituto Nacional de la Marina, en el centro de día de Cambados y en mobiliario urbano.