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Del «me gusta» al circo romano

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OCIO@

09 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Trascendente, inusual y extraordinario, el pulgar hacia arriba evitaba muertes en las rojas arenas del circo romano. Hoy es uno de los gestos más comunes de nuestra apresurada e intensa vida digital. Y es que es muy fácil poner un «me gusta» en Facebook, la gran red social de nuestro tiempo. Inmediato, poco comprometedor y casi gratuito, en una centésima de segundo, y con solo darle a un botón, podemos satisfacer los egos de nuestros amigos y respaldar cualquier causa, tanto la protesta de Médicos Sin Fronteras por el bombardeo «colateral» en Kunduz como el populista baile de la vicepresidenta del Gobierno en El hormiguero.

Soraya Sáenz de Santamaría, esa gran gestora de crisis, demostró junto a Pablo Motos y compañía que el electoralismo va a cotizar muy alto en los dos próximos meses.

Habrá que prepararse para ver y escuchar de todo hasta las elecciones del 20D. Los partidos rastrean con denuedo en la Red, las redes y la calle la respuesta de los ciudadanos a las apariciones públicas de sus líderes. Prestan mucha atención a los trending topic de Twitter, pero también cuentan y recuentan los «me gusta» de Facebook para medir la repercusión de sus actos y palabras. Ya saben la cita: «Que hablen de mí, aunque sea mal». Siempre funcionó en la vida real. También manda en la virtual.