El riesgo de comprar un abono para un festival en la reventa y acabar estafado: mucho ojo con el vendedor y con pagarlo con bizum

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Una joven, durante O Son do Camiño del pasado año
Una joven, durante O Son do Camiño del pasado año Sandra Alonso

La Guardia Civil alerta de la proliferación de timos a través de las redes sociales que aprovechan el tirón de las principales citas musicales que se celebran en Galicia

16 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cientos de personas se quedarán sin una entrada para O Son do Camiño. A otros tantos les ocurrirá lo mismo en el Resurrection Fest, en O Gozo Festival o en el Morriña Fest. ¿La tentación? Comprar una en la reventa, mercado que abundará y se disparará los días previos a la celebración de los eventos citados. Son agentes de la Guardia Civil especializados en ciberdelincuencia los que alertan de los riesgos que se corre. Explican que la venta fraudulenta de abonos se ha multiplicado en los últimos años a través de internet, especialmente mediante las principales redes sociales (Facebook, Instagram y X, antiguo Twitter), así como en los portales de compraventa, como puede ser Milanuncios. 

El pasado año, tras la celebración de O Son do Camiño, fueron decenas de personas las que acabaron denunciando que habían sido estafadas al adquirir una entrada que, en realidad, estaba modificada digitalmente o, simplemente, ya había sido utilizada anteriormente. Son esos mismos investigadores los que tienen claro que este verano volverá a ocurrir lo mismo, más cuando la previsión es que prácticamente todos los grandes festivales y conciertos de Galicia agoten sus tiques a velocidad de vértigo.

Para aquellos que tengan la tentación de probar suerte en la reventa, prefieren adelantarles cuál es la estrategia más utilizada por los timadores, muchos de los cuales pondrán decenas de ofertas en cualquier resquicio que se encuentren en internet. Lo normal es que dejen sus anuncios en las redes sociales y pidan el pago a través de bizum: «Se vende abono, información por privado». Una vez la víctima realiza la transacción, el timador le envía un código QR. ¿El problema? En el momento de llegar al recinto, donde se debe mostrar ese código para recibir la típica pulsera identificativa, no podrá validarse. Existe la posibilidad de que sea real y que ya haya sido utilizado, incluso por el propio estafador, o también que corresponda con ediciones anteriores o que se haya creado ad hoc con un programa de tratamiento de imagen.

Desde las fuerzas del orden informan que lo más común es que las entradas falsas se ofrezcan a un precio similar al original o incluso inferior, de ahí que mucha gente acabe picando, sabedora de que el riesgo que corren es menor. Ese «descuento» motiva también que buena parte de los estafados no denuncien lo ocurrido, ya que el timo no suele superar los 100 o 150 euros. En un momento en que los festivales y conciertos vuelven a estar en pleno auge, con miles de entradas que se agotan en cuestión de minutos, los «profesionales» de la ciberdelincuencia de Galicia esperan ya por O Son do Camiño y el Resurrection Fest como auténticos fans. Lo suyo no va de música, sino de dinero. Desde las fuerzas del orden prefieren adelantarse para evitarlo. El que avisa no es traidor. ¿Quién quiere quedarse sin ver a su ídolo?