«Hoy en día se miran las cosas, pero no se ven»

María Míguez SANTIAGO

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

Entrevista | Manuel López «España, ayer y mañana» es una de las fotos de la exposición «Manuel López 1966-2006», pero podría ser el título de toda la obra de este gallego de Boimorto

07 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?e vendedor de periódicos, pasando por fotógrafo ambulante en Düsseldorf, a director de la revista Foto, a cuyo frente lleva ya 25 años. Amante de su profesión hasta la médula, sufrió incluso la llamada dolencia de los fotógrafos, una desviación de la columna vertebral provocada por el peso de la cámara al hombro. Hace años, tras realizar un anuncio de televisión, fue conocido como el fotógrafo de Nescafé. Se quebaja entonces Manuel López de ser famoso por eso y no por su trabajo, parte del cual expone estos días en la Fundación Caixa Galicia bajo el título Manuel López 1966-2006 . -Una modesta selección de 82 fotos entre las miles de 40 años de trabajo. -¿Ha escogido usted mismo las imágenes? -Sí. Hice una pequeña criba de mi trabajo. Pero soy más riguroso con la labor de los demás que con la mía propia. -¿Es más fácil escoger las imágenes para su revista que las de su exposición? -Es posible. Cuando tuve la lesión de espalda, los médicos me recomendaron trabajo de mesa. A partir de 1981 trabajé como jefe de fotografía de El Periódico de Madrid . Al principio tenía un poco de miedo. Estaba seguro de lo que no se debía hacer, pero no tanto de lo que sí era correcto. Lo que siempre tuve claro es que si uno dirige, no debe ser pluma ni fotógrafo a la vez. Es como ser entrenador: hay que encargarse de que todo salga bien, pero sin salir al campo. ­-¿Qué diferencia las fotos de color de las de blanco y negro? -Las de color están hechas pensando en alguna portada de revista. Me gustan más las de blanco y negro porque son más crudas, más esenciales. Las de color son más ornamentales. -Usted teme la tecnolatría, la adoración a la herramienta. -Es que hoy no hay más que ver, por ejemplo, a los turistas, que no ven las cosas en sí, sólo a través del objetivo de la cámara. Hay una adoración a la imagen que puede impedir ver la realidad en sí misma. - ¿Hay que implantar la asignatura de fotografía en las escuelas? -Igual que se estudian la morfología y la sintaxis del lenguaje, se debería hacer lo mismo con la fotografía. Hay que enseñar a los niños a leer, descodificar e interpretar las imágenes con conocimiento de causa, porque hoy se miran las cosas, pero no se ven.