Rois acaba con la comida gratis del San Isidro y los vecinos se quejan del precio

Uxía López Rodríguez
Uxía López ROIS / LA VOZ

SANTIAGO

Salvo una excepción, la cita siempre fue gratuita para los del municipio, aunque los de fuera también acudían

10 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Se acabó la bicoca de comer gratis (a cuenta del Concello) en la fiesta del San Isidro de Rois, que se celebra el día 15. Para los de casa y para los de fuera. Después de gastarse cerca de 65.000 euros el año pasado en la comida y dos orquestas -de acuerdo con datos del BNG extraídos de actas de la Xunta de Goberno- el Ayuntamiento decidió fijar una cuota de 8 euros para los vecinos que asistan a la comida de este año, previo pago en el banco y presentación del DNI. El precio se reduce a la mitad para los niños menores de 10 años y, para las personas de fuera de Rois, que el año pasado fueron muchísimas, es de 24 euros.

La comida es, precisamente, el plato fuerte del San Isidro de Rois. Hasta ahora siempre la pagó el Concello, a excepción del primer año del gobierno bipartito de BNG y PSOE, que fijó una cuota de 3 euros. Ahora, el PP la sube a 8 y ya hay voces críticas con tal subida, sobre todo después de que el año pasado comieran gratis en Rois «cans e gatos», como dice un vecino en alusión a la cantidad de comensales no censados en el municipio.

Así, el Concello no solo cobra por la comida sino que, para ahorrar, también traslada la celebración del campo de la fiesta al pabellón de Dices, de modo que evita el gasto en la instalación de la carpa que en el 2011 costó, junto con la iluminación, casi 18.000 euros. En cuanto a la comida, el año pasado costó 17.928 euros; el servicio de cátering 17.820 euros y las dos orquestas, 10.620, según datos del BNG. Claro está que el gasto se hizo a una semana de las elecciones locales y este año no hay.

En Padrón, el Partido Galeguista Demócrata acusó ayer al gobierno local de «despilfarro» por el gasto realizado en la comida para mayores de la festividad del San Xoán do Raio. El PGD está «totalmente en desacordo» con estos actos que, en su opinión, convierten una fiesta local en política y todo por «recoller votos». Por ello, asegura que «o que queira comida, que a pague», pero nunca a cargo «dos impostos dos veciños». Y, menos, añade el PGD, en el contexto actual de crisis en el que, según explica, el gobierno padronés trabaja con un presupuesto «irreal», prorrogado desde el año 2009. Por ello, urge al ejecutivo a elaborar unas cuentas actualizadas al tiempo que le dice al alcalde que, con la comida, tuvo una «boa oportunidade» de desmarcase de la política «dos anteriores gobernantes de Padrón», tanto del propio PP como del bipartito, y no lo hizo.