El Franco rechaza la «competencia desleal» en la Praza de Abastos

X.R. santiago / la voz

SANTIAGO

Los hosteleros quieren pactar con los comercios de la calle la supresión de elementos de las fachadas

17 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La rúa del Franco, la más famosa de Compostela e insustituible en las agendas turísticas, quiere recobrar su identidad. «De viños polo Franco, como sempre» es el lema escogido por los hosteleros en las campañas y estrategias relativas a esta rúa, estrujada por el acento turístico. Los hosteleros, que ayer mantuvieron una reunión para perfilar su futuro, no renuncian a su entidad turística, pero apelan a su tradición de vinos y tapeo.

Y ahí radica uno de los malestares que ayer salieron a relucir, con términos muy duros, en el encuentro de empresarios. Unánimemente se han pronunciado en contra de la creación de casi una decena de lugares de tapeo en la Praza de Abastos.

Un «enorme descontento» se palpó en la reunión, junto al convencimiento de que se favorece «una competencia desleal». Los reunidos han expresado su criterio de que en un lugar público no pueden montarse negocios que compitan con los suyos.

Se analizó el asunto del mobiliario y los contactos con el Ayuntamiento respecto a esta materia. Se ha puesto de relieve que los técnicos municipales estudian este asunto, en el que el condicionante principal es la seguridad y los riesgos de la movilidad. Serían taburetes de 25 centímetros los que se colocarían, y en muchos casos las propias ventanas de los establecimientos configurarán la plataforma de mostrador, un poco al estilo del Abastos 2.0.

El principal objetivo, aparte del miniterraceo, es que los fumadores no parezcan tunantes con el pitillo en la mano y la copa en el otro, una imagen que se quiere erradicar en el Franco

Comercios

Precisamente el asunto de la imagen estuvo muy presente en la reunión empresarial, preocupada por el feísmo que impregna la calle debido fundamentalmente a los carteles que cuelgan en la misma. A este respecto, los hosteleros han mantenido contactos con algunos comercios de la zona, cuya cartelería desluce las fachadas, para obtener su colaboración. Y están seguros de ello. Y si hay recalcitrantes, rige en esos casos la «normativa vigente».

No obstante, lo que sí defienden los hosteleros es que las carteles o rotulaciones no sean uniformadas, porque consideran que eso pertenece a la «estructura tradicional del Franco».

Otro aspecto que los empresarios quieren abordar con los responsables locales es la basura, y a ese respecto reclaman «urgentemente» contenedores en la zona de Correos.

El problema de los camiones es otro de los puntos abordados en su encuentro (que volverá a convocarse la próxima semana). Aunque en la rúa no caben vehículos de gran tonelaje, coincidiendo con Urbanismo no quieren que pisen el pavimento del casco monumental.