EasyJet reducirá sus operaciones en Lavacolla con vistas al invierno

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

Cede terreno a Ryanair en lo que atañe al tráfico Santiago-Londres

22 abr 2014 . Actualizado a las 10:14 h.

EasyJet irrumpió con fuerza e ilusión en Lavacolla con el ánimo de agenciarse el tráfico de tres destinos internacionales directos. Y no le ha ido mal, a tenor de la elevada ocupación que han tenido las aeronaves de la compañía británica. Por eso sorprende que, a la hora de programar su actividad invernal, decida arriar la bandera y dejarse frecuencias en el camino. En el enlace con Londres le deja terreno a Ryanair para que se luzca.

Este invierno, quienes decidan transitar entre Santiago y Londres, Ginebra y Basilea (o a la inversa) dispondrán de menos posibilidades que antes. El vuelo a Ginebra, por ejemplo, da una idea del espíritu navideño de EasyJet, ya que acumula su oferta en esas fechas y la reduce al mínimo en las demás.

Y justifica asimismo las tesis de quienes ponen el acento en la emigración como ingrediente fundamental del pasaje. Basta fijarse en que en la época navideña EasyJet programa hasta ocho vuelos semanales, mientras que en el mes de enero se alzan dos aviones a la semana.

Con emigración o sin emigración, Ginebra es un destino que viene funcionando bien (de hecho hubo meses en la que se convirtió en la ruta internacional de Lavacolla con más usuarios) y en la actualidad son cinco las frecuencias semanales.

Única fecha

EasyJet amplió su oferta a Suiza con la incorporación en noviembre del 2012 de una ruta a Basilea, que se inició en período invernal con dos vuelos semanales y se mantienen en la etapa veraniega. Pues bien, si el pasajero quiere viajar a partir de octubre a dicha ciudad tiene que liberar el sábado de compromisos, ya que es la única fecha de la que va a disponer.

En lo que va de año la compañía británica lleva trasladados entre Santiago y Basilea a 8.400 pasajeros, mientras que con la ciudad de Calvino el balance arroja 14.000 usuarios.

Easy Jet también levanta el pie del acelerador con Londres, en cuyo aeropuerto de Galwick recala. Los tres vuelos semanales se van a convertir en dos a partir de octubre. La lectura del programa invernal indica que hay que elegir el martes o el sábado para volar a la capital inglesa. La aerolínea pareció involucrarse en una lucha sin cuartel con Ryanair para zamparse la tarta británica, pero parece dejarle el campo libre a la firma irlandesa, que transportó solo 700 pasajeros más que su rival este año.