Los días grandes del Apóstolo logran un lleno en los hoteles

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Turistas de maleta, peregrinos y visitantes coparon la semana pasada las calles del casco viejo.
Turistas de maleta, peregrinos y visitantes coparon la semana pasada las calles del casco viejo. x. a. soler< / span>

Los precios se dispararon a niveles no vistos desde el año jubilar

28 jul 2014 . Actualizado a las 14:27 h.

La noche de los fuegos del Apóstolo y del Día de Galicia consiguieron lo que hacía años no se veía. Los hoteles y pensiones de Santiago se llenaron hasta la bandera y acabaron colgaron el cartel de completo. «Fue impresionante la demanda que hubo, en otras ocasiones pudimos estar al 90 % pero en este caso hubo un lleno total», indica José Manuel Otero, presidente de la sección de Hospedaje de la Asociación Hostelería Compostela, a pesar de la «superoferta de plaza hotelera» que hay en la ciudad, que ronda las siete mil camas. De hecho, en esos días se dispararon los precios a niveles no vistos desde el pasado año jubilar y un hotel dos estrellas llegó a ofrecer la noche por 150 euros por portales de reserva de referencia como Booking, tal y como apunta Otero.

Se trata de un pequeño revulsivo para el sector que, hasta el día 20, contó con una ocupación ligeramente más baja respecto al año pasado según las primeras estimaciones de la asociación y a falta de obtener los resultados definitivos a finales de mes. «Hay una laguna muy importante dentro de la temporada alta que no somos capaces de corregirla e incentivarla», señala Otero, quien asegura que en ningún caso el lleno de los días grandes logró compensar la caída registrada en la primera mitad del mes.

La bajada sorprende en contraste con las importantes cifras de peregrinos que están llegando a través del Camino, que en pocos casos optan por alojarse en un hotel o pensión a su llegada. De hecho, tal y como recuerda Otero, un tercio de los romeros que llegan a la meca compostelana no pernoctan en ella. «Bajo mi punto de vista profesional esta es otra de las asignaturas pendientes, Santiago día a día se está convirtiendo en una ciudad de visitantes, gente que viene a la ciudad y no pernocta», incide el representante de Hospedaje. «Están llegando ejércitos de colegiales, a centenares, y todo es importante pero desde el punto de vista económico supone muy poco dinero para la ciudad esta masificación», continúa.

El presidente de Hospedaje entiende que la bajada registrada este mes responde, en buena medida, a la pérdida de vuelos nacionales respecto a A Coruña «desviados a golpe de talonario» a la urbe herculina. Lo que no varió respecto a otros años fue el perfil del turista, eminentemente nacional, con una estancia media de dos días, aunque empieza a notarse cierto empuje de los visitantes extranjeros.

En cuanto a las perspectivas para el resto de la temporada alta, Otero apunta que para agosto esperan una cifra de ocupación, «cuando menos, como la del año anterior teniendo en cuenta que siempre hay una bajada la última semana del mes de un 30 % o 40 %». No en vano, augura que en septiembre y hasta la primera quincena de octubre habrá, a priori, un nivel de reservas «muy importante» porque es un mes en el que se reactivan las series de grupos y las contrataciones hechas con bastante antelación.