Santiago sucumbe al delirio pop «indie»

La Voz

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

Belle & Sebastian pasó del susurro al éxtasis y toda A Quintana bailó a su ritmo

29 jul 2014 . Actualizado a las 18:20 h.

Santiago sucumbió al delirio del pop indie de Belle & Sebastian en un concierto muy esperado dentro de las Festas do Apóstolo que congregó a más de cuatro mil personas en la plaza de A Quintana. La banda de Glasgow comenzó su actuación bajo una luz tenue, temas muy melódicos y casi entre susurros, pero no tardó mucho en arrancar bailes entre los asistentes, que se dejaron llevar por la embriaguez musical de los escoceses.

El grupo empezó abriendo fuego en Compostela con un tema instrumental, Judy is a Dickslap. La voz de Stuart Murdoch se dejó oír por primera vez con I?m a Cuckoo, incluida en su sexto trabajo de estudio (Dear Catastrophe Waitress, 2003). Y en esta primera avanzadilla le dio el relevo el dueto que hace con Sara Martin para entonar con extrema delicadeza I didn?t See it Coming, el tema que abre su último álbum (Write About Love, 2010).

Combinando canciones antiguas y nuevas se fueron ganando a un público predispuesto a dejarse embelesar por los escoceses. Con The Boy with the Arab Strap subieron cuatro jóvenes a bailar al escenario, y el ambiente no paró de crecer hasta el final de la actuación, con momentos mágicos, como cuando las campanas de la Catedral se metieron en el concierto, perfectamente acompasadas con la música.

La plaza santiaguesa se llenó de devotos, una curiosa mezcla en la que cabían jóvenes y veteranos. Desde veinteañeros a cuarentones -los más-, agradecidos todos por el esfuerzo de un discurso bilingüe (con algunas palabras en castellano) entre tonada y tonada, especialmente cuando las letras británicas eran más tarareo que un mensaje encapsulado. La última canción del concierto fue Jully and the Dream of Horses, pero estaban tan a gusto sobre el escenario que regalaron todavía al público algunos bises.

A Quintana se quedó con ganas de más y, dado el enorme repertorio que Belle & Sebastian maneja después de casi dos décadas en el candelero, muchos echaron en falta que sonara algún otro éxito. Pero todo tiene que acabar, incluso la magia. Los escoceses dejaron profunda huella en la capital gallega y reanudarán su gira en Italia.

Patricia Calveiro