En la zona de Basquiños lamentan que no se eligieran horas nocturnas
26 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La coincidencia del corte de agua en catorce calles de la ciudad, entre Basquiños y Fonte de San Miguel, en plena recta final del mes de agosto, ha caído en el sector de la hostelería y en otros gremios como el de las peluquerías y alimentación como una jarra de agua fría. Tras un año «terrible», el mes de agosto estaba siendo «bueno y estábamos contentos», comentó el propietario de un hotel de San Clara, pero el corte de agua, previsto para hoy entre las 10 de la mañana y las 10 de la noche supone un duro mazazo para la economía del pequeño comercio. «Estoy explicándoles a los clientes que ya están lo que ocurrirá mañana, ¿pero qué hago con las reservas? Y las habitaciones libres, ¿cómo las vendo mañana?», se preguntaba el propietario del hotel San Clara. En los hoteles de Porta da Pena y San Miguel se mostraron preocupados por la repercusión que el corte tendrá sobre sus reservas. «Pondremos garrafas de cinco litros en las habitaciones, pero supone un gasto extra. Se servirán los desayunos como se pueda, pero lo realmente preocupante son los aseos y la limpieza», explicaban en Costa Vella.
Si en algo coinciden los comerciantes y hosteleros es en que el corte de agua supone un daño grave que «podría haberse programado de otra manera». Todos los preguntados sugerían la idoneidad de realizar el corte en las horas nocturnas, «porque supone muchos menos problemas y daños económicos». Reconocieron que el corte nocturno supone molestias «por ruidos a los vecinos, pero hay que pensar en la imagen que daremos a los turistas en el hotel y en los restaurantes», apuntó la encargada de uno de los locales de hostelería que cerrará hoy por la falta de agua.
Los afectados consultados ayer se enteraron de la interrupción del suministro a lo largo de la mañana de ayer. «Me lo comentó una clienta por la mañana», comentó la propietaria de la peluquería Ermitas, en San Roque. «No lo leí en el periódico. Nunca avisan de los cortes, pero siendo doce horas lo menos que pueden hacer es informar directamente», apuntó Ermitas.
La misma opinión sostienen en el Café Bar O Parlamento, donde mantendrán abierto «mientras se pueda, pero sin aseos. ¿Tan difícil es avisar antes o hacer esta obra por la noche?». En San Roque, en el Belke mostraron su indignación «no solo por el corte, sino porque ni se les ocurrió avisar. Yo tendré que cerrar, porque los baños tienen cola de gente y cómo le explico a los extranjeros que no hay servicio». En la Bodeguilla de San Roque tampoco creen que puedan mantener el servicio al faltar el agua todo el día. En el bar Royalty, en Basquiños, no sabían nada del corte ayer. Y en la peluquería Marisol consideran la situación como «un desastre. Tendré que lavar las cabezas con botellas de agua».