Ames contrata durante siete meses a personas en riego de exclusión social
27 ago 2014 . Actualizado a las 13:25 h.Cuentan con una ayuda de unos cuatrocientos euros mensuales. Poca cosa para los tiempos que corren, aunque muchos hacen maravillas. Estiran los ingresos al límite hasta que, por fin, un día suena el teléfono para traer una buena noticia. La mejor: un empleo.
La llamada se hizo realidad para cinco vecinos de Ames, que desde este mes trabajan en los jardines del concello. El contrato es temporal, por siete meses, pero las ganas de trabajar son infinitas. Hay que tener en cuenta que los beneficiarios del contrato municipal son personas en riesgo de exclusión social y preceptoras de la renta de integración autonómica (Risga).
De este modo, los nuevos operarios de la brigada municipal amiense se encargarán de llevar a cabo aquellas tareas de mantenimiento y cuidado de los parques, jardines y zonas verdes del ayuntamiento que no requieran una extremada capacitación técnica. Lo harán bajo la dirección del oficial de jardinería del Concello. Y, además, realizarán trabajos de desbroce en varias zonas del rural de Ames.
Saber que tendrán un sueldo fijo durante los próximos meses no es el único incentivo. Tal vez la jardinería no consiga que cada uno de ellos se sienta realizado al final de la jornada, pero al menos servirá para engrosar sus currículos. Y quien sabe si el día de mañana alguno de ellos podrá decir que, además de descubrir un oficio, hizo futuro de él.
Por lo pronto, el grupo de jardineros se encuentra estos días trabajando en el paseo fluvial de Lapido, limpiando de maleza y adecentando el entorno para el beneficio común. Porque, de su ocupación sacarán provecho los vecinos del concello, que recibirá un paulatino lavado de cara.
Con todo, estos contratos de hada madrina que habitualmente cofinancia la Xunta y el Fondo Social Europeo, tienen también sus detractores. Uno de los últimos en pronunciarse fue el diputado de AGE Juan Fajardo, que denunció la «precariedad» de las condiciones laborales, además del polémico requisito de no ejercer la mendicidad ni la prostitución que pide Benestar para cobrar la Risga.
No cabe duda que un contrato indefinido sería la mejor cura para la integración social, eso pocos lo cuestionan. Pero hasta que llegue, los cinco amienses se afanan en su trabajo de jardineros. Se trata de trasladar plantas del sitio en el que están arraigadas a otro para favorecer su crecimiento. Así se trasplantan cinco vidas con un empleo.
nuevos operarios en los jardines municipales
66.118 euros
Cofinanciado al 75 %
El programa es cofinanciado por el Fondo Social europeo, que cubre 49.588 euros del coste.