Consumado el desahucio de una familia en el barrio compostelano de Aríns

La Voz

SANTIAGO

La familia compostelana ha sido desalojada, al tercer intento, en medio de una enorme tensión y con enfrentamientos que han acabado con un detenido y varias personas identificadas

19 sep 2014 . Actualizado a las 19:50 h.

Esta mañana se ha consumado el desahucio de una familia en el compostelano barrio de Aríns. En medio de una gran tensión y con enfrentamientos que han acabado con un detenido y varias personas identificadas, la familia ha sido desalojada de su vivienda. Era el tercer intento, después de que los dos anteriores se suspendiesen el pasado mes de julio. El arrestado, por resistencia a la autoridad y desobediencia, una de las personas que estaba intentando impedir el desahucio.

Al lugar del desalojo, en el número 10 de Vilacova, en el barrio compostelano de Aríns, acudieron en la mañana de este viernes cuatro furgonetas de agentes antidisturbios de la Policía Nacional para facilitar el desalojo. La persona detenida ha sido trasladado a dependencias de la Comisaría de Santiago, tras lo que estaba previsto su pase a disposición judicial este viernes, informa Europa Press.

Unas sesenta personas de Stop Desahucios se movilizaron desde primera hora de la mañana en el barrio compostelano de Aríns para intentar evitar, por tercera vez, el desalojo.

La familia desalojada está compuesta por un matrimonio en paro (Carlos y María), dos hijos y una persona mayor con movilidad reducida. Fue precisamente el estado de esta anciana el que permitió que el segundo intento de desahucio, el pasado 28 de julio, no se llegara a ejecutar. El primer amago estaba previsto para el 15 de julio, y también merced a los oficios de Stop Desahucios, el desalojo también se interrumpió. De aquella se obtuvo una prórroga de 10 días para negociar un arreglo con los presuntos dueños del inmueble.

Como fondo de este caso existe una presunta estafa de la que ha sido víctima la familia, que ante la presión del banco que reclamaba el pago de la hipoteca llegó a la desesperada a una solución con una persona francesa residente en Benalmádena, Rachid Messaudi, quien se ofreció a comprar la casa de forma que los deudores no tuviesen encima al banco. Ellos podrían recuperarla al cabo de cuatro meses y, de no ser así, Messaudi les haría un contrato de alquiler con opción de compra.

Las comisiones de demora hicieron que la deuda de los desahuciados con el banco alcanzase los 68.000 euros, pero resulta que el supuesto comprador francés la adquirió realmente por 105.000 euros, según figura en el documento del notario ante el que se hizo la operación. Y si la familia quiere rescatar la vivienda tiene que abonar en total 150.000 euros. Ante las maniobras poco claras y con supuestos engaños por parte del adquiriente, la familia interpuso una denuncia contra Messaudi por presunta estafa.

La familia sometida a desahucio construyó ella misma su vivienda y casi la dejó acabada, pero los elevados gastos de tramitación les obligaron a solicitar un crédito bancario por importe de 35.000 euros. Al ser despedido el cabeza de familia, el pago de la hipoteca se hizo muy cuesta arriba y las comisiones de demora situaron la cifra a abonar en comisiones de demora en 68.000 euros.