Caso Asunta: La Audiencia declara nulas las conversaciones mantenidas entre Alfonso Basterra y Rosario Porto en Lonzas

La sección sexta de la Audiencia Provincial, con sede en Santiago, ha declarado nulas las grabaciones de las conversaciones que mantuvieron los padres de Asunta Basterra cuando estuvieron encerrados en el cuartel de la Guardia Civil en Lonzas (A Coruña) en los días previos a prestar declaración ante el juez que instruyó el caso, José Antonio Vázquez Taín. Rosario Porto y su ex marido, Alfonso Basterra, coincidieron en las dependencias del instituto armado en las noches del 25 y 26 de septiembre del 2013 y en la mañana del viernes 27, fechas en las que el magistrado ordenó la instalación de micrófonos en sus celdas para que quedase registrado todo lo que dijesen.

Las conversaciones ahora anuladas causaron sorpresa por su contenido, especialmente las de los dos últimos días. En ellas, los padres hablan en clave y sobre cómo mostrarse ante el juez. Este es un extracto de lo más significativo:

Alfonso Basterra. No digas nada inconveniente porque nos graban.

Rosario Porto. Ya bueno, ¿y qué voy a decir inconveniente, Alfonso?

A. B. No, ya lo sé, nada, por supuesto que no, nada mi vida. Pero cualquier cosa que digamos o hagamos ya has visto, te lo toman como...

R. P. Ya, pero tu imaginación calenturienta nos va a generar muchos problemas.

A. B. ¿Cómo?

R. P. Que tu imaginación calenturienta nos va a generar muchos problemas.

A. B. Por eso.

R. P. Muchos.

A. B. ¡Silencio!

R. P. Y que yo en casa todo insecto cuanto había con un cojín... no quiere decir que yo vaya ahogando a la gente con cojines.

A. B. Pues claro que no, mi vida, pues claro que no.

R. P. Pero fíjate la que has montado.

Ya el 27 de septiembre por la mañana, justo antes de que Rosario Porto se presentase ante el juez Taín para declarar, se produjo otra conversación que también trascendió y que tampoco podrá utilizarse como prueba en el juicio -que aún no tiene fecha- ni se podrá tener en cuenta su contenido en el procedimiento.

Alfonso Basterra. Acuérdate de lo que hablamos ayer.

Rosario Porto. Ya...

A. B. No incurramos en contradicciones, porque cualquier fisura juega en nuestra contra. Y no perdamos la confianza el uno en el otro, porque yo estoy seguro de tu inocencia.

R. P. Y yo de ti.

A. B. Ya lo sé, mi vida. Pues esa es la base de nuestro éxito, ¿te das cuenta cariño? Y puede ser un poco más largo de lo que esperamos, pero todo se solucionará, ten confianza.

R. P. Vale.

A. B. Tranquila, sé coherente, Charo, en tu declaración. Yo sigo manteniendo que tú eres inocente y tú tienes que seguir manteniendo que yo soy inocente. Yo estoy convencido al cien por cien de que eres inocente y tú tienes que estar convencida de que soy inocente al cien por cien. ¿Me sigues?

La Audiencia, en su último auto, cita la jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Constitucional para entender que las grabaciones en sede policial suponen una «injerencia en el derecho fundamental al secreto de las comunicaciones». Sin embargo, rechaza de plano la petición de ambas defensas, de mucho mayor calado para el caso, de que esta nulidad supusiese también la de todas las actuaciones posteriores, lo que en la práctica habría hecho casi imposible sustentar la acusación por asesinato contra los padres de Asunta, a los que el fiscal pide 18 años de cárcel para cada uno, pena que la acusación popular, que ejerce la asociación Clara Campoamor, eleva a 20 años, el máximo previsto en el Código Penal.

El tribunal provincial considera que la grabación de las conversaciones no vulneró el derecho de Porto y Basterra a la presunción de inocencia, porque no derivó en la obtención de nuevas pruebas y tampoco fue la única prueba sobre la que estaba fundamentado el relato acusatorio.

Rechazadas el resto de las múltiples peticiones de nulidad que habían planteado las defensas -desde el auto de apertura de juicio oral a numerosas declaraciones de testigos-, la Audiencia ha acordado ampliar la prueba documental, accediendo a peticiones tanto de las defensas como de las acusaciones pero que no afecta ninguna de ellas al meollo de la cuestión.

En otro auto, pero que también tiene fecha del día 20, la Audiencia vuelve a rechazar una vez más la petición de la defensa de la madre de Asunta de salir en libertad hasta que se celebre el juicio por el asesinato de su hija. Reitera el tribunal que «las alegaciones relativas a la salud de la acusada no pueden ser tomadas en consideración» y afirma en tono crítico que «es evidente» que la acusada «se sentiría mucho más cómoda y tranquila fuera de la prisión, no obstante esa circunstancia no es motivo que aconseje alzar la medida cautelar».

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