Quejas vecinales en Negreira por el estado de los viales que transfirió la Xunta al Concello
SANTIAGO
El Gobierno autonómico acordó la incorporación de dos calles más a la propiedad municipal que suman 1,7 kilómetros
24 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La Xunta va a transferir dos nuevas travesías urbanas al Concello de Negreira. Después de que hace unos meses lo hiciese con la avenida das Brañas, esta vez le toca a las avenidas de Santiago y de Barcala, en las entradas a la villa desde Bertamiráns (AC 447) y Muxía (AC 546). El decreto por el que se aprueba el cambio de titularidad de sendas travesías recibió ayer luz verde por parte del Consello de la Xunta.
La entrega definitiva se formalizará en los dos meses siguientes a su publicación oficial, por lo que a partir de dicha formalización, los tramos, que suman 1,7 kilómetros de longitud, pasarán a ser gestionados por el Concello de Negreira, quien a su vez se hará cargo del mantenimiento, conservación y explotación de los mismos, además del ejercicio de las funciones de disciplina viaria y cualquier otra que pudiese corresponderle al Concello como nueva administración titular de dichos viales hasta ahora de titularidad autonómicos.
Los tramos transferidos son la avenida de Barcala, de 510 metros, desde la intersección con la antigua carretera que lleva al complejo deportivo de Pedra Mámoa, siendo el tramo inicial de la AC 546 Negreira-A Pereira; y el de la avenida de Santiago, en el tramo final de la AC 447 con una longitud mayor que el tramo anterior, de 1,2 kilómetros. Ambos presentan características de vía urbana con un tráfico eminentemente local, dado que actualmente el tráfico de largo y medio recorrido se canaliza a través de la variante que circunvala Negreira, abierta a la circulación desde mediados del año 2007.
A pleno uso
En lo que llevamos de la presente legislatura municipal, la Xunta ha ido transfiriendo al Concello de Negreira los antiguos tramos aislados de carreteras autonómicas que se quedaron al margen de las nuevas vías acondicionadas. En la entrada desde Bertamiráns son los de A Barquiña y Arieira, así como el de Cobas, el más largo de 1,5 kilómetros, en el antiguo vial hacia Muxía. Menos el de Arieira, el más corto de todos, el resto están a pleno uso, si bien los vecinos lamentan su mal estado de conservación, especialmente en el caso del núcleo de A Barquiña, por el que atraviesa el Camiño de Fisterra, ya que el firme está muy deteriorado por los abundantes baches.