Dos arquitectos de Santiago ganan un concurso en el casco de Ginebra

x. r. santiago / la voz

SANTIAGO

MELISSA GÓMEZ

Su diseño guiará la transformación de un edificio de mil metros cuadrados en el centro cívico de la zona histórica

03 nov 2014 . Actualizado a las 10:20 h.

Stefano Ciurlo Walker y Aurora Armental Ruiz son dos arquitectos radicados en Compostela que, desde su estudio Estar, en la Travesa Escultor Asorey, empiezan a hacerse un hueco en el continente. Varios proyectos suyos están esparcidos por distintos puntos del país y del exterior, y acaban de ganar el concurso internacional de arquitectura para la rehabilitación de un edificio del centro histórico de Ginebra. En Suiza ya habían obtenido no hace mucho el plácet a otro diseño.

Fueron 45 las propuestas que concurrieron a la convocatoria de Ginebra, y el jurado ha juzgado la suya como la más interesante para restaurar un inmueble del siglo XVIII, con intervenciones agregadas en los años 50. Precisamente la armonización de la fábrica original y la obra posterior ha sido uno de los aspectos que ha valorado el jurado en el diseño de Aurora y Stéfano. Es decir, el aprovechamiento de los elementos existentes y las intervenciones específicas para los usos y programas del edificio.

Este inmueble, de mil metros cuadrados, fue originariamente un picadero de caballos del ejército y luego pasó a albergar vehículos. El proyecto pretende su transformación en un centro cívico público que recoge usos como guardería, ludoteca, salas polivalentes para disfrute de niños, adultos y mayores del barrio, así como para reuniones y actividades ciudadanas diversas, compaginando demandas y horarios.

Otro de los aspectos especialmente valorados es la utilización de la madera en la intervención. Los autores, obviamente, no ocultan su satisfacción ni su pretensión de que nuevos retos salgan de Escultor Asorey. «Somos un estudio de arquitectura de Santiago, pero tenemos ambición de trabajar a nivel internacional», señala Stefano, un italiano que conoció a Aurora en Londres y ambos eligieron Santiago para su tarea. Su triunfo en Suiza «marca un antes y un después» en su trayectoria, que esperan sea fructífera.

Saben que la crisis rebajó la actividad en este país, pero ponen sus ilusiones en el competitivo escenario internacional. Curiosamente, en su expresión arquitectónica llevan muy marcada la huella de la cultura de la rehabilitación y de la ciudad histórica de Compostela.

«La cultura de la rehabilitación y la ciudad histórica de Santiago influyeron en nuestro trabajo»

Stefano Ciurlo Walker