Detenida en Santiago una pareja que usaba la documentación de otros como medio de vida
SANTIAGO
Robaban carteras por toda Galicia. Con la documentación de sus víctimas adquirían créditos, se alojaban en hoteles y alquilaban vehículos
27 nov 2014 . Actualizado a las 13:12 h.Tras una compleja investigación agentes de la Policía Nacional detuvieron el lunes en Santiago a una pareja que se dedicaba a sustraer carteras en sitios públicos. Con ello se apropiaban de la identidad de sus víctimas y construían una vida paralela. Los detenidos, a los que se les acusa de un delito de usurpación del estado civil, por dos faltas de hurto y una de estafa, son un hombre de 39 años y una mujer de 19. Fuentes policiales aclaran que los hechos se remontan al año 2011, año desde el que la pareja actuó en varias localidades gallegas, como Vigo, Pontevedra, Marín, Gondomar o Compostela, donde finalmente fueron detenidos.
Los agentes informan que la pareja actuaba en sitios públicos y concurridos, como en gimnasios o trenes. Además del dinero y las tarjetas bancarias sustraídas con las carteras, los detenidos lograban hacerse con la correspondiente documentación. Con nueva identidad, contrataban cuentas bancarias, contratos de telefonía y microcréditos, así como reservaban estancias en hoteles o alquilaban vehículos. Con estas actuaciones conseguían que los denunciantes, aparte de la pérdida económica, se convirtieran en víctimas de un maltrato en su integridad, por ser identificados en multitud de hechos delictivos como presuntos autores de esos delitos.
Fuentes policiales precisan que uno de los robos tuvo lugar en junio del 2011 en Marín, cuando el detenido, sobre el que pesan veinte actuaciones similares, usó la documentación de otra persona para alojarse en hoteles, adquirir créditos y líneas de teléfono. En ocasiones actuaba acompañado de su pareja sentimental, quien usaba la identidad de una mujer a quien le habían robado en Gondomar.
Fue también en ese año, pero en octubre, cuando la pareja acudió a un gimnasio de Santiago para realizar la preinscripción facilitando la identidad de una de sus víctimas. Al parecer, la intención de ambos era poder sustraer nueva documentación en las instalaciones deportivas.
Los agentes aclaran que, tras su detención, la pareja llegó a afirmar que este era su modo de vida. A lo largo de estos tres años, y con la documentación robada, la pareja adquirió artículos en diversos establecimientos comerciales y solicitó préstamos en distintas entidades de concesión de créditos rápidos. También llegó a sacar cerca de 3.000 euros en efectivo en sucursales bancarias.
La policía les intervino diversa documentación a nombre de varias personas, así como varias tarjetas bancarias de las víctimas y numerosos recibos de diferentes sucursales. Tras pasar a disposición judicial, han quedado en libertad con cargos.