La ordenanza de terrazas será más rigurosa con la invasión de la vía

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

La terraza de A Porta Faxeira ya no tiene usuarios pero sigue instalada en la vía pública.
La terraza de A Porta Faxeira ya no tiene usuarios pero sigue instalada en la vía pública. sandra alonso< / span>

Las estructuras fijas de los locales hosteleros que cierren sus puertas tendrán que desalojar la calle

28 ene 2015 . Actualizado a las 11:38 h.

La acera es fundamentalmente para los peatones. Pero en la normativa de terrazas aprobada hace un par de años no está muy claro ese objetivo, y sí se va a aclarar a través de un ajuste de la ordenanza. El nuevo texto definirá bien los espacios mínimos para el tránsito de las personas, de forma que las estructuras hosteleras cedan la franja necesaria para el disfrute de los viandantes. Por otra parte, habrá asimismo una mejor definición de las estructuras fijas.

El nuevo gobierno local, ante la polémica causada por los elementos fijos de las terrazas en determinados puntos de la ciudad vieja, adoptó en su día el compromiso de revisar la ordenanza y corregir las disfunciones. En esa labor están inmersos ya los técnicos municipales, que están analizando todo el texto normativo. No obstante, el Ayuntamiento quiere dejar claro que una cosa es la regulación concreta y otra diferente es su aplicación práctica, y por ahí pueden surgir problemas.

En todo caso, los técnicos están viendo la nueva normativa de accesibilidad y la experiencia que emana de la aplicación de la ordenanza actual. «Tenemos que definir bien los espacios mínimos para permitir el paso de la gente, y la ordenanza no es clara al respecto», dicen los responsables locales. La normativa tiene que garantizar el tránsito peatonal, de forma que la terraza no reste ese espacio. «Esa disfunción se va a corregir y se va a mejorar la normativa de accesibilidad», recalca el Concello.

Otro aspecto que se va a abordar y modificar tras la revisión de la ordenanza es el de las estructuras fijas, que han de estar vinculadas al negocio hostelero. Si este se extingue, con él se extingue la armazón fija. «No puede seguir instalada cuando el establecimiento está cerrado», recalcan los responsables locales.

 

 

Justificado

 

Resaltan las mismas fuentes que existen en la ciudad casos de terrazas que siguen en pie pese a que el negocio que las sustenta quedó clausurado. «La ocupación de la vía pública tiene que estar justificada. No puede apoderarse del lugar de los ciudadanos», señala. Aunque está en fase de estudio, la consecuencia parece obvia, según indica Raxoi. Si una explotación desaparece, y con ella la terraza, la apertura de un negocio diferente entrañará un nuevo permiso.