El cableado del Matadoiro inicia un plan puente en el casco viejo

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

Actualmente hay muchos kilómetros de tubos sin que nadie los utilice

26 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La obra de reurbanización de la plaza do Matadoiro que se hará tras la demolición de la Casa da Xuventude contemplará el enterramiento del cableado. Pero no será una intervención aislada, sino todo un plan piloto para la implantación de servicios subterráneos en el casco histórico y un plan puente de cara a un planeamiento normativo.

Este plan director está en fase de redacción, pero mientras no esté listo obrarán las directrices del plan puente cuyo contraste real se hará en la plaza do Matadoiro a través del Consorcio. Ya se está negociando con los vecinos de media docena de portales para su puesta en marcha.

Y es que los residentes son un factor clave en este ámbito. Actualmente la Administración pública tiene instalados dentro del perímetro del Plan Especial kilómetros de cableado subterráneo tras aprovechar diferentes obras de reurbanización (en Rosario, Angustias, Sar, As Rodas, etcétera). Los instaló con recursos públicos para evitar la privatización del subsuelo por parte de determinadas compañías. Esos tubos están a disposición de todas las empresas de servicios (telefonía, gas, electricidad, alumbrado, etcétera). Pero lo cierto es que, a estas alturas, están todos ellos vacíos.

¿Por qué ninguna compañía operadora entró en ellos? «O que hai que facer é unha xestión pública do subsolo para que todos teñan acceso a eses servizos, porque agora mesmo hai kilómetros de tubos municipais non utilizados porque é complicado presionar ás empresas para que entren», dice el arquitecto del Consorcio Xosé Allegue.

Uno de los problemas importantes está en los propios domicilios, y es la dificultad para que los diversos servicios se centralicen en los portales. Y de lo que se trata es de vencer ese obstáculo y que las diversas redes penetren en los inmuebles.

Abrir el melón

La plaza do Matadoiro vendrá a abrir ese melón. No habrán ningún cable aéreo. Todo irá bajo tierra y llegará a los portales cuyos dueños, al tratarse de un plan piloto, no abonarán nada. Pero en los futuros levantamientos del pavimento que se vayan realizando en el casco histórico los vecinos contribuirán financieramente a la instalación de los servicios en las viviendas. Raxoi irá casa por casa para convencerles del sistema y se abrirá una línea de ayudas, a través de una ordenanza. Y las empresas entran en los portales sin obras costosas.

Cuando el plan de infraestructuras esté listo regirá ya definitivamente todo el sistema del cableado del casco histórico como normativa definitiva.

«Unha vez que levantes a rúa, teñen que entrar todos e crear unhas infraestructuras para sesenta anos. Se levantas vai entrar todo o mundo nos tubos pagados con cartos públicos», resalta Xosé Allegue. Y las instalaciones de los servicios que se implanten habrán de entrar con las últimas tecnologías. Como va a suceder en la plaza do Matadoiro, de cuyo éxito está convencido el Consorcio de Santiago.