Dice la decana que un buen profesor es básico en la elección de estudios
27 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Nacida en Lugo, pasó su primera infancia en Monterroso. Allí daban clase su padres, maestros los dos, y allí hizo pandilla hasta que llegó la adolescencia. Victoria Otero, decana de la Facultade de Matemáticas desde el año 2009, tuvo en sus progenitores a dos firmes defensores de la formación de sus hijos, sobre todo en su padre, que estaba empeñado en que las mujeres se realizasen académica y profesionalmente. «Meu pai quería que non nos impregnaramos desa filosofía de casarse e deixar os estudos. Xa estivera preocupado polas súas irmáns, e de feito convenceu aos seus pais de que a pequena estudara».
El empeño no fue en balde. Los seis hermanos fueron a la universidad. Como el sueldo de maestros tampoco daba para maravillas, cuando Victoria tenía 14 años se trasladaron a Santiago, en donde era más sencillo poder ir a la universidad. Siempre fue buena estudiante, y siempre le rondaron las matemáticas. «Teño un pensamento de cando estaba en cuarto de primaria e xa dicía que quería ser profesora de matemáticas», cuenta. No obstante, al acabar COU tampoco lo tenía muy claro. Su madre quería que alguno de los hermanos estudiase Medicina, y como los dos primeros no lo hicieron, las esperanzas estaban en Victoria, la tercera. Acabó decantándose por matemáticas, al igual que su hermana mayor. Recuerda cuando llegó a Santiago, a los 14 años, siendo alumna del instituto Rosalía de Castro, «como unha época bonita. Acababa de morrer Franco, e vías aos estudantes na universidade loitando polas liberdades que non tiñan. Ao final iso impregnaba tamén aos institutos, foron anos moi motivadores».
Ya del propio centro de secundaria recuerda al menos dos profesores que le enseñaron unas matemáticas «para vivilas, para que soubera para que serven». Y es que la actual decana de la facultad insiste en la importancia que tienen los profesores «na elección de estudos dos rapaces». «É unha das cousas que temos que conseguir, outra forma de ensinar, aínda sen perder a formalidade das matemáticas».
Tenía una intención clara de ser profesora de instituto, pero en quinto curso de carrera empezó a hacer la tesina bajo la dirección de un profesor «e foi unha experiencia tan enriquecedora que decidín continuar».
Un lenguaje y una ciencia
Y es que las matemáticas son una ciencia en sí misma, «pero tamén unha linguaxe da ciencia». Tras finalizar hizo la tesis en Niza y realizó estancias en Cambridge y en el centro de investigación de IBM en Nueva York. Viajar en investigación, dice Victoria, «é fundamental. Hai que saír e ver qué se fai noutras universidades». Las cifras sitúan a estos titulados como de los que presentan un mayor porcentaje de colocación en España, una realidad que achaca esta profesora de Análise Matemática a que «o matemático ten a mente estruturada para ver un problema, extraer todo o que é importante, sacar a palla e buscar as solucións».
De ahí que acaben colocados en sectores tan dispares como la docencia, la banca, la empresa o la Fórmula 1. «Os equipos de Fórmula 1 teñen matemáticos e enxeñeiros. O catedrático de Medicina Legal, Carracedo, ten matemáticos no seu equipo. Ás veces son sectores que dis ¿que pinta un matemático aquí?».
Compostelanos en su rincón Victoria Otero Espinar
Victoria Otero Espinar
Profesora titular de Matemáticas