Martiño Noriega y Julián Barrio hablan de las obras de la Catedral, pero no de impuestos

Efe SANTIAGO

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ÁLVARO BALLESTEROS

El arzobispo avanza que la petición del alcalde de no ser propuesto como delegado regio en la ofrenda al Apóstol no entorpecerá las relaciones entre Concello e iglesia

03 jul 2015 . Actualizado a las 00:39 h.

El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, y el arzobispo compostelano, Julián Barrio, han mantenido hoy una reunión «absolutamente cordial» en la que abordaron la situación de las obras de la Catedral de Santiago pero en la que, sin embargo, no se refirieron al posible cobro del IBI en edificios no religiosos pero que son propiedad de la Iglesia. Es lo que han señalado en declaraciones a los informadores Noriega y Barrio, en una breve comparecencia que siguió a la que ha sido su primera reunión de toma de contacto, después de que el pasado 13 de junio el regidor accediese al cargo.

El arzobispo de Santiago ha expresado su «satisfacción» por poder establecer un diálogo «cordial» entre ambas instituciones que permita «fijar» una relación de «colaboración». En ese sentido, Barrio ha situado como parte principal de esa cooperación todo lo referente a las obras de restauración que se están llevando a cabo en la Catedral, con el objetivo de que en el próximo año santo, que será en el 2021, el templo luzca el esplendor y la belleza «que realmente todos nosotros deseamos».

Por su parte, el regidor ha recordado que lo que se está haciendo «patrimonialmente» en la Catedral, más que del Ayuntamiento, depende fundamentalmente del Estado, y seguidamente del Consorcio; aún así, ha apuntado que todos entienden que la cuestión patrimonial que representa la Iglesia en Compostela va «máis alá do relixioso». En este sentido, ha admitido que la Catedral y otro tipo de edificios históricos «representan» al conjunto de los compostelanos. Por ello, Noriega ha abogado también por una relación que tiene que ser «permanente».

En referencia a una de las propuestas de Compostela Aberta sobre aplicar el IBI a los edificios religiosos no dedicados al culto, ambos han subrayado que en esta primera reunión no se habló del asunto, pero Barrio ha insistido en que eximir a la Iglesia de ese pago «non é un privilexio, nin moito menos». Aún así, ha señalado que si la ley cambiase, el arzobispado actuará con la «responsabilidad» que debería actuar todas las instituciones y se adaptarían a la «normativa vigente».

El alcalde también ha asegurado que ese tema no se trató, aunque ha reconocido que puede ser que sí «esté encima da mesa».

Sobre la petición cursada por el regidor a la Casa Real para que no lo proponga como delegado regio en la ofrenda al Apóstol el próximo 25 de julio, el arzobispo ha remarcado que él debe ser «muy respetuoso» con las decisiones que las personas «puedan tomar», pero ha apuntado que bajo ningún concepto dicha postura entorpecerá las relaciones entre el Ayuntamiento y la Iglesia. «Estoy seguro de que no», ha zanjado.

Seguidamente Barrio, ha señalado que por el momento desconoce quién será este año el designado desde la Casa Real para esta tarea. En ese sentido, Martiño Noriega ha subrayado que el arzobispo es una persona «absolutamente intelixente e respetuosa» para entender este extremo.

De todas formas, el alcalde ha destacado que la representación del Ayuntamiento no depende solo del grupo de Gobierno, por lo que la corporación municipal podrá decidir en qué «medida» representar al Ayuntamiento, ya que otros miembros de la corporación podrían representar a Santiago, y para abordar este asunto habrá una junta de portavoces.