Las autoridades locales y el sector de los repartidores coinciden en que «é necesario darlle unha volta» a la organización del reparto de mercancías en el casco histórico. El concejal de Convivencia, Xan Duro, mantuvo un primer contacto con los portavoces del sector para «buscar unha alternativa á situación actual».
De acuerdo con la normativa, los camiones de reparto solo pueden estar en la zona monumental entre las 7.30 y las 10.30 horas, y hasta las 12.00 en Fonseca. Pero, si bien los repartidores consideran insuficiente este tiempo, porque muchos de los establecimientos no abren sus puertas hasta las diez o diez y media, especialmente en la zona del Franco, desde el Concello se trabaja con la idea de adelantar el horario, sobre todo en la temporada alta de turismo.
Tras un primer encuentro, Xan Duro tiene previsto celebrar nuevas reuniones para acercar posturas y buscar una solución que pueda satisfacer a todos.
Mientras tanto, la Policía Local mantiene el control para evitar que la estancia de los camiones de reparto se prolongue excesivamente en las plazas y calles de la zona monumental.
El control policial, como pudo comprobar La Voz esta semana, no está exento de permisividad: primero se realiza un paso por las zonas para alertar del fin del horario y, tras un segundo o tercer aviso, ya se multa. Un agente comentó el pasado jueves que las sanciones se imponen cuando se pasan excesivamente del tiempo y la furgoneta o camión está aparcado sin conductor.