La abogada de Basterra renuncia a tener como testigo al examante de Rosario Porto

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

La madre de Asunta tuvo una relación con Manuel García en la segunda mitad del 2012, hasta el viernes anterior al crimen 

09 oct 2015 . Actualizado a las 13:55 h.

Manuel García, examante de Rosario Porto con el que tuvo una relación en la segunda mitad del 2012 y hasta el viernes anterior al crimen de Asunta (21 de septiembre del 2013) no comparecerá el próximo martes 13 como testigo al renunciar la defensa de Alfonso Basterra a su testimonio. Con este anuncio formulado por la abogada Belén Hospido se cerró la segunda semana de la vista oral. 

Testimonio de la presa de apoyo en Teixeiro

En esta novena sesión participó una expresa de Teixeiro, que convivió con Rosario nueve meses. Durante este tiempo la apoyó y protegió «las 24 horas» ante una situación anímica «de absoluta tristeza y con un dolor increíble». Fue su «presa de apoyo», una figura prevista para evitar suicidios.

También pasó por la sala de la sección 6ª de la Audiencia la primera persona que se declara «amigo» de Rosario Porto, sin mayores vínculos familiares. Se trata de Emilio,un compostelano con el que compartió «seis o siete» años de amistad a través de las reuniones semanas del Ateneo compostelano. Esta persona aseguró que mantiene su amistad con ella: «Sí claro, para mí ella no tiene nada que ver en esto», y que durante los años de contacto, al acabar las actividades propias del Ateneo (una institución santiaguesa que organiza debates y otras actividades) solían «tomar algo» con más gente, y ella siempre se mostraba interesada por Asunta.

El director del instituto Rosalía de Castro

Además de un socio de despacho de Francisco Porto (abuelo de Asunta) que asistió a Rosario en las primeras horas tras su detención, compareció Ubaldo Rueda, el director del instituto Rosalía de Castro, donde la niña había realizado ya dos cursos y se disponía a comenzar el tercero. Rueda Soto descartó ningún episodio extraño de salud en Asunta en esos dos años, y solo refirió el conocido justificante por ausentarse el 18 de septiembre, tres días antes de morir. Tampoco pudo acreditar el director que los padres tuvieran planes para enviar a su hija a estudiar al extranjero, aunque admitió la exisitencia de esos programas educativos.

También declaró la mujer que asumió en diciembre del 2012 la reforma del piso de Xeneral Pardiñas. En un primer momento, dijo, trabajaron en un proyecto para un matrimonio y su hija, pero tras una primera propuesta hubo un parón provocado supuestamente por el divorcio de la pareja. 

Retomaron la reforma pensando ya en Rosario y Asunta, con sendos dormitorios, una zona de despacho para la madre y una habitación para las actividades musicales de la niña, con piano incluido. Todo se ralentizó «con los ingresos de Charo» en el hospital.