El 50 % del agua de la EDAR vuelve al río sin depurar siempre que llueve

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La EDAR de A Silvouta, además de estar obsoleta, carece de capacidad y espacio para ser eficaz.
La EDAR de A Silvouta, además de estar obsoleta, carece de capacidad y espacio para ser eficaz. x. a. soler

Ni siquiera con la reciente ampliación de la estación se solventa ese grave problema

01 may 2016 . Actualizado a las 00:09 h.

La ampliación de la depuradora de Silvouta es a todas luces insuficiente para tratar el agua procedente de Santiago. La inversión de 3,1 millones de euros en una obra que la empresa pública Aguas de las Cuencas de España SA (Acuaes) adjudicó a la UTE Aquambiente-Río Valle están finalizadas y en período de prueba, por lo que se espera que en el plazo de un mes se entreguen al Concello. Pero ni con esa mejora se logra solventar el grave problema de la estación, que carece de capacidad para tratar todas las aguas residuales domésticas e industriales, además de las pluviales, que llegan a la EDAR municipal. De hecho, cuando llueve en abundancia -y en el proyecto de la de O Souto se contabilizan 141 días de lluvia al año-, la mitad del agua que llega a la estación, vuelve al río Sar sin depurar. Es lo mismo que decir que Santiago no depura sus aguas durante cuatro meses al año.

La EDAR de Santiago se construyó en 1982, hace 34 años, y ya enseguida se constató que era insuficiente, por lo que diez años después fue objeto de una mejora. Pero las técnicas se modernizaron con los años y la población no paró de crecer, por lo que no tardó en hacerse insuficiente. Se pierden en el tiempo las negociaciones para construir una nueva, pero la realidad es esa. Falta de financiación, problemas con la ubicación, vaivenes políticos y demás desembocaron hace un par de años en la presentación de un proyecto para construir una nueva depuradora en O Souto que está atascado en el Ministerio de Medio Ambiente. Como los trámites iban para largo, se optó por una medida provisional, la de ampliar las instalaciones actuales. Es provisional porque, aunque la obra costó 3,1 millones de euros, en los terrenos de Silvouta no hay espacio para más.

Por eso la nueva fase es más pequeña que la anterior. El sistema antiguo tiene capacidad para depurar 2.250 metros cúbicos por hora, y el nuevo procesa 1.000 metros más. Incluso en días secos es insuficiente y lo normal es que a diario rebose agua que vuelve al río sin depurar. Pero lo peor son los días de lluvia; los colectores son antiguos y como lo mismo recogen las aguas residuales que las pluviales, hay días que llegan hasta 6.000 metros cúbicos por hora; es decir, el doble de la capacidad. Por eso la mitad de las aguas regresan al Sar sin depurar, y por eso es a partir de Silvouta que el río tiene un hedor a veces insoportable y los vecinos de Bertamiráns ven los restos de los vertidos -tanto grasas como plásticos- bajar por las aguas en dirección al mar.

Es cierto que la ampliación que ahora está en período de prueba utiliza una de las técnicas más modernas que hay en la actualidad en el mercado, lo que permite, por medios tanto biológicos como químicos, acelerar el proceso de depuración. La nueva maquinaria se podrá reutilizar en la nueva planta de O Souto, si es que no está desfasada ya cuando se construya.

2.250 m3/h

EDAR antigua

Construida en 1982, fue ampliada diez años después.

1.000 m3/h

Ampliación

Se invirtieron 3,1 millones y está en período de prueba.

6.000 m3/h

O Souto

El proyecto está esperando el visto bueno de Madrid.