Dispone no obstante de inmuebles propios sin uso que abrirá para rebajar ese gasto
02 may 2016 . Actualizado a las 04:00 h.El Ayuntamiento está realizando un estudio de los inmuebles de su titularidad que carecen ahora mismo de uso para ver su potencial para albergar servicios propios ante la carencia de espacios que arrastra la Administración. La cuestión no es baladí, porque mientras tiene inmuebles propios con el cerrojo echado desde hace algunos años, como la antigua sede de Emuvissa y de la Mancomunidade, el Concello se gasta anualmente unos 230.000 euros en alquileres, ya sea por la necesidad de alojar servicios administrativos o para dotar espacios en los barrios que carecen de sede municipal dentro de la red pública de centros socioculturales. Y la intención de Compostela Aberta es «ocupar eses espazos e reducir o custe en alugueiros», para llegar al «aluguer cero ou aproximarse a el o máis posible», afirman desde el gobierno.
Prácticamente la mitad de la docena de alquileres a los que hace frente la Administración local se corresponden precisamente con locales socioculturales, aunque no son esos los que engrosan en mayor medida la factura de Raxoi. Los locales vecinales rondan en conjunto los 50.000 euros. La necesidad de localización de servicios propios es la que más tira de esa cuenta, como los de los departamentos de obras, proyectos y parques o jardines o los localizados en la zona de Galeras con prestaciones más de cara al público al albergar el Rexistro Xeral municipal, la Oficina do Contribuínte y la de Atención Cidadá, entre otros.
Al margen de la ludoteca de Fontiñas, todavía sin abrir pero con su uso definido, entre los inmuebles sin actividad está el que fuera sede de Emuvissa, la empresa municipal de vivienda y suelo disuelta por el gobierno de Conde Roa. Localizado en la calle Bernardo Barreiro, detrás del Parlamento, alberga unas dependencias de 600 metros cuadrados propiedad del Ayuntamiento -las oficinas propiamente dichas y dos bajos- en virtud del aprovechamiento urbanístico que le correspondió del polígono 1 de Sar. Y en la zona del Carmen sigue sin uso la que fuera sede de la Mancomunidade de Santiago, igualmente municipal.
Aunque sin poder disponer de momento de él, hasta que se resuelva el litigio que Raxoi mantiene con el promotor del edificio, en el futuro también incorporará a su patrimonio las dependencias de 450 metros cuadrados que le correspondieron por convenio urbanístico en una planta de la que fue la antigua sede de los sindicatos, en pleno Ensanche, en la céntrica intersección entre Xeneral Pardiñas y República do Salvador.
Conocer su estado
El estudio que el Concello tiene en elaboración será la base para programar una distribución de espacios que optimice las propiedades municipales en función de las necesidades para servicios administrativos, aunque también habrá de dar cuenta del estado de dichos inmuebles y de si estos requieren actuaciones para poder ocuparlos.
La falta de espacio en Raxoi obligó al Ayuntamiento hace años a reubicar servicios fuera del pazo municipal, siempre pendiente de poder acceder al edificio de la Facultade de Odontoloxía para dar cabida a sus necesidades. Con sus 5.000 metros cuadrados, ese inmueble está llamado a ser el segundo centro administrativo municipal. Propiedad desde hace tiempo del Ayuntamiento en virtud de otro convenio, en este caso el suscrito para el desarrollo del antiguo ámbito hospitalario de Galeras, su uso sigue siendo universitario. Y parece que así seguirá hasta que se construya el campus de Ciencias da Saúde, al lado del Clínico.