El Adif impuso condiciones a la intermodal que no exige en Ourense

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

xoán a. soler

La estación ourensana se hará sin depender del número de viajeros y el Concello no paga

28 jun 2016 . Actualizado a las 23:36 h.

La estación intermodal de Santiago será la más barata de las proyectadas en las ciudades gallegas, con un coste global estimado por el Concello en 57 millones de euros, pero aun así la terminal definitiva del AVE deberá esperar varios años hasta que se alcancen los 3,5 millones de viajeros. Además, supondrá un desembolso para el erario municipal, no solo mediante la cesión de terrenos para la construcción de equipamientos y accesos, sino también en metálico para sufragar su parte del 30 % en la pasarela peatonal que unirá el Hórreo con Pontepedriña a través de las áreas ferroviaria y de autobuses.

Hasta ahora solo se han firmado dos convenios entre las tres administraciones, los de las intermodales de Santiago y Ourense, y está en plena negociación el de A Coruña. La capital gallega y Ourense han seguido procesos paralelos con esta infraestructura desde hace cinco años: proyectos lanzados en la fase final del gobierno socialista con José Blanco al frente de Fomento; proyectos paralizados con el nuevo gobierno del PP; proyectos reformulados a la baja y plasmados en sendos convenios firmados en plena campaña electoral del 26J.

Pero hay dos elementos diferenciales que para Santiago suponen un agravio comparativo. En Ourense, el convenio de la intermodal que diseñará el arquitecto británico Norman Foster no supondrá coste añadido alguno para las arcas municipales y, sobre todo, no está condicionado en su desarrollo a la exigencia de alcanzar un mínimo de pasajeros. Por imposición del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la estación definitiva del AVE en Santiago no se acometerá antes de que se alcance un mínimo de 3,5 millones de pasajeros. Según datos de Renfe, la capital gallega cerró el 2015 con 2.302.449, resultado del salto adelante que supuso la entrada en servicio del eje atlántico de alta velocidad (244.000 usuarios más que en el 2014) y, aun con el incremento que puede reportar la conexión del AVE con la Meseta, diversas fuentes estiman que ese volumen de viajeros no se alcanzará antes de diez años. No obstante, manejando informaciones del Adif, el gobierno local hace una lectura notablemente más optimista, y rebaja el listón temporal a unos cinco años. Mientras tanto, la capital gallega deberá conformarse con las actuales instalaciones, remozadas para adecuarlas a las necesidades del AVE, mediante un proyecto que en breve comenzará a ejecutar Sacyr con un coste de 9,2 millones de euros.

Las condiciones impuestas por Madrid a la intermodal de Santiago no han pasado desapercibidas en Ourense, cuyo alcalde, Jesús Vázquez (PP) ha llegado a jactarse públicamente comparando las bondades del proyecto ourensano con las servidumbres asumidas por el gobierno de Martiño Noriega, que ha recibido duras críticas de todos los grupos de la oposición y del Foro Cívico por no haber mantenido una postura de firmeza ante las pretensiones del Adif y el Ministerio de Fomento.

57

Santiago

Reforma de la actual, terminal futura del AVE y la de buses

100

Ourense

Adif retoma el proyecto de Foster rebajado en 123 millones

93

Vigo

Además, el cajón ferroviario de Urzaiz costó 126 millones

Inasumible

La comparación entre los convenios de las intermodales de Santiago y Ourense huele a agravio para la capital. No por las condiciones de Ourense, que ya ha visto recortado su proyecto en 123 millones, sino por la imposición de exigencias en sí mismas muy discutibles para Santiago que Noriega asumió sin rechistar.

La inversión en otras ciudades multiplica hasta por cuatro la de Santiago

Santiago y Ourense son las únicas ciudades gallegas con convenios -con polémica por haber sido firmados en plena campaña del 26J- para sus intermodales. En A Coruña se debate el coste para el Concello, que considera excesivos los más de 20 millones de euros que estima tendrá que aportar. La adquisición de terrenos para ponerlos a disposición del Adif, un párking y una plaza acaparan el grueso de este importe.

También Vigo tiene en el aire la intermodalidad, ya que el Concello considera que es la Xunta, que construirá la estación de buses con una inversión de diez millones, la que debe asumir los accesos a la estación. Paralelamente, está por tercera vez en licitación el edificio terminal con centro comercial de la estación del AVE sobre el cajón ferroviario de Urzaiz, que está en funcionamiento desde marzo del 2015 tras una inversión de 126 millones. Al plan inicial de 152 millones del edificio Vialia diseñado por Thom Mayne, el Adif ha añadido una alternativa más barata, de 83 millones.

En Ourense, los cambios en el proyecto original de Norman Foster, manteniendo la ubicación de la playa de vías, entre otros ajustes, rebajan de 223 a 100 millones de euros el coste de la intermodal.