Mickey McConnell llega para ser el metrónomo del Obradoiro

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Se define como «un base puro» al que le gusta «organizar el juego del equipo»

25 ago 2016 . Actualizado a las 11:26 h.

El baloncesto cuántico de Moncho Fernández exige a sus jugadores que estén procesando continuamente el baloncesto, leer cada situación que se va planteando para aplicar en cada momento la respuesta más adecuada. Los cinco tienen que analizar, descifrar y decidir. Pero, sobre todo en ataque, la figura del base es de capital importancia. Es el que marca la pauta.

Una de las novedades del plantel esta temporada está en esa demarcación. Y Mickey McConnell, tal como indicó en su presentación, sabe lo que se espera de él. Llega para ser el metrónomo del colectivo santiagués sobre la pista: «Mi tarea es organizar el equipo y llevarlo donde se pretende, pero tiene pinta que con este grupo trabajador no será difícil, porque no tendré que ser el único líder aquí. Hay gente con experiencia».

Se define como un «base puro» al que le gusta «buscar los espacios para que otros tiren», a pesar de que él también tiene buena mano. Y una de las razones que le animaron a cambiar la competición francesa por la española es su deseo de «conocer de primera mano la ACB, considerada la mejor liga después de la NBA».

El Obradoiro encara su sexta campaña consecutiva en la Liga Endesa y en este tiempo ha ido forjando una imagen que terminó por convencer al base americano. Es terreno que ha ido conquistando el club y que ha resultado determinante para que McConnell se decantase por la propuesta de Sar: «Hablé con jugadores que estuvieron aquí el año pasado [especialmente con Caloiaro, con quien compartió equipo en Alemania]. Todo lo que escuché era positivo. Siempre hablan de que es un gran club, con una organización increíble, también de la manera de jugar, de la filosofía de Moncho, de la química del vestuario y entre los entrenadores». Y ha tenido ya la ocasión de comprobar en sus primeros días en el Obradoiro la realidad de ese contexto.

Una muestra significativa la encuentra en su demarcación. Coincide con Pozas y Cárdenas, que afrontan su tercera campaña en el club. Y agradece el recibimiento que le están dispensando. Serán sus principales rivales en la búsqueda de minutos, pero comparten escudo: «Me están ayudando desde el principio, enseñándome lo que quiere Moncho. Son geniales». Y lo agradece, porque necesita un tiempo para hacerse «con los sistemas».

Un baloncesto diferente

Aunque todavía es muy pronto, ya empieza a atisbar el tipo de baloncesto que propugna el cuerpo técnico de Moncho Fernández: «Todo el mundo está involucrado, hay mucho movimiento y todo está relacionado. Tienes que estar concentrado, no es un juego de individualidades. Para mí es una oportunidad de conocer nuevos sistemas ofensivos y defensivos. Estoy expectante. Además, tenemos grandes perfiles para este juego, desde la gente grande hasta los tiradores».

Mickey McConnell fue presentado en la sede de Cenor, uno de los patrocinadores, que encara su séptima temporada de colaboración con el Obradoiro. A la conclusión, se desplazó a Sar, para continuar con el trabajo de pretemporada. Es tiempo de dobles sesiones y de mucha carga táctica.