«Somos profesionales, pero no todos nos toman como tales»

M. GARCÍA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La compostelana Andrea Carid está en la órbita de la selección española de fútbol sala

25 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Andrea Carid (Compostela, 1993) cuenta en su trayectoria con sendas etapas en el Funeraria Apóstol y en el Belvís. Ahora está enrolada en el Envialia Ourense y acaba de participar en una concentración de la selección española de fútbol sala. Disfruta con la nueva experiencia y aspira a seguir subiendo el listón. Por eso cambió el 105x68 por el 40x20, porque se vio con más opciones de crecer a cubierto.

-¿Cuándo tomó la decisión de decantarse por el fútbol sala?

-Empecé en el fútbol sala, después pasé al fútbol once (Aguiño, Pontevedra, Orzán y Friol) y hace dos años, cuando estaba estudiando en A Coruña, opté por volver. El Amarelle me dio la oportunidad.

-¿Por qué el cambio?

-El fútbol once siempre me gustó un montón, pero la sensación era de que tenía un techo de cristal, de que no conseguía los objetivos que me proponía.

-¿Cómo se entera de la llamada de la selección?

-Estaba trabajando en verano, en una empresa del patrocinador, que me ha dado todo tipo de facilidades. Y me puse muy contenta.

-Usted es un ejemplo de que el deporte de alto nivel y los estudios, o el trabajo en verano, son compatibles.

-Se puede estudiar por la mañana y entrenar por la tarde. El verano es por sacar unas pelillas más, que siempre viene bien. En A Coruña hice INEF. Bueno, me falta entregar el trabajo de fin de grado. En Ourense voy a empezar Derecho.

-¿El fútbol sala femenino da para vivir?

-Para vivir, para vivir... No. Alguna podrá. Yo, vivir solo de esto, no. Pero sí es un dinero que me ha ayudado muchísimo económicamente, para la manutención, para pagar el piso y para no depender solo de tus padres.

-¿Qué objetivos se marca a medio largo plazo?

-Siempre altos. Por eso dejé el fútbol, porque veía que no lograba lo que quería. Me gusta apuntar muy alto. En el fútbol sala las expectativas son las más altas. Me gustaría jugar un mundial con la selección y quedar lo más arriba posible con mi equipo en la Liga. Pero siendo realista, con tiempo, no como algo de ya para ya. Como suele decirse, las cosas de palacio van despacio.

-¿El fútbol sala femenino es más profesional o más amateur?

-Profesionales somos, pero no todos nos toman como tales. Entrenamos cuatro o cinco días a la semana, cuando juegas a domicilio, a menudo estás fueras sábado y domingo. Son muchas horas de dedicación.

-Pero el dinero no es el factor que más tira para quienes se dedican a este deporte.

-Está claro. Tienes que ser un apasionado de estas cosas.